Míchel se cuela en el sueño europeo de los levantinistas

En Orriols no quieren despertar de sueño que comenzó hace ya muchos meses y que cada está siendo más dulce y feliz. Aquello que empezó como una utopía, como algo inimaginable se fue haciendo realidad y hoy halla su culminación, aunque evidentemente no quieren que sea el último abrir y cerrar de ojos. Olympiacos no es el Chelsea, el Liverpool o el Inter, ésos con los que todo el levantinismo quería cruzarse, pero hay que recordar que para el Levante sólo el hecho de vivir unos dieciseisavos de final ya se considera un hito. Y los griegos son un clásico de Europa al que va a ser muy difícil dejar en el camino.

Hablando de fútbol, el favoritismo también debe caer en los griegos. Por muchas cosas. La vuelta en casa, vienen de jugar la Champions, plantilla plagada de internacionales y también la historia, que en estos casos cuenta mucho. A eso hay que sumar que a los granotas les faltará su líder, el capitán Ballesteros. Pero hoy la baza es otra: Obafemi Martins. El nigeriano por fin aparece en Europa después de no poder jugar la primera fase y sabe que debe ser el mejor escaparate para volver a ser carne de equipo grande del viejo continente. Llegados a este puntos las habituales rotaciones desaparecen y JIM irá con los de la Liga, Míchel y, por supuesto, Keylor Navas, que ha sido de lo mejor hasta la fecha.

Lección aprendida. La llegada de Míchel al banquillo heleno elimina también otra de las armas granotas, el factor sorpresa. En El Pireo saben bien de la intensidad y las contras azulgranas. Pero en Orriols son conscientes de que el primer asalto suele ser el importante y quieren llegar vivos al infierno griego.