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Real Madrid - Manchester United

Sergio Ramos: "El Manchester no sólo es Rooney y Van Persie"

En una entrevista para 'The Guardian', Ramos se confiesa admirador de los delanteros del Manchester United y lanza un guiño a la Premier, a la que califica de "atractiva".

Sergio Ramos.
Chema Díaz

¿Qué pensó cuando les tocó el Manchester United?

Me gustó que nos tocara, son en la Premier lo que el Madrid es en España: los valores, la historia... La filosofía que siempre han representado, los ideales que inculcan a sus jugadores. Son los mismos que los del Real Madrid.

Dice Mourinho que este tipo de encuentros paraliza el planeta por unas horas...

Es difícil encontrar un partido con la repercusión que va a tener éste. Y prefiero jugar contra el United que contra un equipo con menos renombre que se cuela por sorpresa en octavos. Me gusta mucho el fútbol inglés.

¿Le gusta tanto el fútbol de las Islas como para emigrar a la Premier League?

Cuando las cosas van mal te planteas todo. He tenido ofertas de Inglaterra e Italia, pero he aplicado lo que siempre me ha dicho mi padre: que si me voy de un sitio lo haga por la puerta grande y con la cabeza alta. Mi sueño es seguir en el Real Madrid aunque está claro que la Premier es atractiva. Sería una experiencia nueva y los amigos que tengo jugando allí siempre hablan maravillas de ese campeonato. A mi padre le encantaba ver partidos del United, pero en mi familia son del Sevilla y del Madrid, claro.

¿Ganar la Décima es una obsesión para el Madrid?

No diría que es un obsesión. Llevamos tiempo sin ganarla y todo el mundo lo repite constantemente: la Décima, la Décima, la Décima. Nosotros somos los primeros que queremos ganarla, pero también somos los más conscientes de lo difícil que es. Cometes un fallo y estás fuera. Aunque el deseo es enorme y jugar la final en Wembley sería lo máximo.

¿Si le toca tirar un penalti ante el Manchester, lo tiraría al estilo Panenka como en la semifinal de la Eurocopa?

Sí, por supuesto. O quizá esta vez no. Bueno, ya veremos lo que ocurre. Es uno de esos momentos que te marcan para siempre. La presión, la responsabilidad, todo lo que se había dicho tras lo de la Champions. En aquel lanzamiento ante el Bayern no me fallaron los nervios. Fue que se levantó el balón cuando apoyé el pie izquierdo y metí demasiado debajo el derecho al chutar. Así que volví a casa y le dije a mi hermano: 'El próximo, a lo Panenka. Ya lo verás. Y entonces se callarán todos'. Del Bosque me decía que no me atrevería. Y cuando lo hice, todos me preguntaban si me había vuelto loco. Pero es una buena decisión porque el portero no lo espera. Y también puedes fallar chutando fuerte. Sólo Navas y Albiol sabían que iba a tirar así.

¿Van Persie o Rooney?

Van Persie está en muy buena forma, la mejor en los últimos años. Es rápido, le pega bien al balón. Es una molestia constante. Rooney tiene otro perfil. Trabaja muy duro, le gusta el juego físico y yo prefiero eso, la verdad. Me gustan esas batallas con los delanteros, el reto que suponen. Es difícil marcar a Rooney por su movilidad. Tenemos que comunicarnos con los centrocampistas porque a veces se descuelga hacia el medio. No podemos perseguirle y dejar espacios a nuestra espalda. Pero no se trata de ellos dos sino de todo el equipo. Está Chicharito, que juega media hora y marca dos o tres goles.

¿Mourinho dejará el Madrid a final de temporada?

Esperemos que siga en el Madrid, aunque es su decisión. Es un gran entrenador, tenemos suerte de contar con él. Todo lo que ha pasado ha sido más una cuestión de lo que habla la gente que de lo que realmente ha pasado. Si dejas que te afecte, no vives. No veo programas de fútbol ni tertulias, apenas escucho la radio ni leo los periódicos.

¿Qué tal es su relación con el azulgrana Piqué?

Tuvimos diferencias, pero ahora es buena. No se trata de tener una amistad profunda sino de ser profesionales. No nos vamos a tomar cañas, pero en la Selección nos vemos tres o cuatro veces al año así que son situaciones que hay que manejar. Le dije a Piqué que teníamos que dejar de comportarnos como críos, que no nos podía faltar ni inteligencia ni profesionalidad.