Puyol se pone a 100 con España en un juego de tronos en Catar

El campeón de Europa contra el campeón de América. El primer campeón del mundo contra el último. Todo envuelto en el lujo asiático de Catar, que paga dos millones por exhibir a La Roja en el Khalifa Stadium ante 50.000 espectadores, entre ellos Raúl y sus herederos, y servido a casi 20 grados. Pero tras este cartel de ensueño se esconde un partido con pitones ante Uruguay, selección de orgullo, creadora del 'Maracanazo', que en fútbol significa milagro, de pasado y de presente. Porque con sólo 3,2 millones de habitantes ganó dos Mundiales y 15 Copas de América. No se conoce mejor ratio de fútbol por habitante en el planeta. Desde 1930 a nuestros días.

Y es que contra España apuntan esta tarde el pichichi del Calcio, Cavani (18 goles en Serie A, 27 en el curso), y el vicepichichi de la Premier, Luis Suárez (17 tantos en la liga, 22 en la temporada). Forlán queda para el plan B. Y a la espalda de los cañones, una selección con callo y sin piedad. Seis juegan en España (Godín, Lugano y Cebolla serán titulares). El resto también lo hace fuera de Uruguay. Sólo ha ganado uno de sus últimos seis partidos, es decimosexta del ránking FIFA y marcha quinta en la estresante fase de clasificación sudamericana para el Mundial de Brasil. El duelo le llega en pleno estado de necesidad.

A España no tanto, pero Del Bosque, que hoy iguala los 68 partidos de Kubala, líder de permanencia en el banquillo nacional, pretende un ensayo general para el partido del 26 de marzo ante Francia, que nos pondrá camino del Mundial o de la repesca. Será sin Casillas y con Víctor Valdés. Será sin Xavi ni Xabi pero con los mejores centrales, Ramos, Piqué y Puyol. Este alcanza, al fin, los 100 partidos tras recomponerse de sus mil lesiones de gladiador y apunta al once inicial. Pinta que un tiempo lo jugará España con un delantero mentiroso, Cesc, y otro con uno 'sincero', Negredo. Y que habrá minutos para Villa y los tres reclutas, Isco, Azpilicueta y Mario Suárez, cuyo horizonte está muy por detrás de ese ser o no ser en París. Son soldados para otra guerra.