Bronca dentro del vestuario entre Mourinho y Cristiano

Cristiano Ronaldo y José Mourinho tuvieron una bronca después del partido de cuartos de final (ida) de Copa contra el Valencia (2-0). Sportyou.es lo destapó en la madrugada del miércoles dando detalles del encontronazo entre técnico y jugador. La bronca se produjo en el vestuario del Bernabéu nada más acabar el partido. El técnico no estaba contento con el trabajo que Cristiano había hecho en el terreno de juego y Cristiano estaba muy molesto por los toques de atención y los gestos desairados que Mourinho le dedicó a lo largo de los 90 minutos.

Según ha podido saber AS, los dos protagonistas se gritaron y la discusión fue bastante tensa. De testigos todos los compañeros, algunos de ellos en la ducha. Cristiano, harto, llegó un momento en que le pidió que le dejara tranquilo. Se duchó, se vistió y se fue de los primeros del vestuario visiblemente molesto. Aprovechó que Casillas estaba hablando con los medios en la zona mixta y salió al garaje con discreción.

Cristiano no entiende la actitud que Mourinho tiene con él cuando su rendimiento es ejemplar en todos los partidos. El técnico le estuvo corrigiendo en cuatro o cinco jugadas del partido y le gritó que bajase a ayudar en defensa. Incluso Rui Faria, su ayudante, también le regañó varias veces y le pidió que se replegase rápido para defender tras un disparo cruzado a Guaita. Y hasta Marcelo, en la primera parte, le reprochó que no le ayudase demasiado en la defensa de su banda.

Jugadas. Pero el hartazgo del delantero portugués llegó al final del partido por dos jugadas puntuales. La primera, en el minuto 87. Cristiano recortó y disparó a portería llegando el balón a las manos de Guaita. Mou le regañó porque la opción más clara era la del pase a Higuaín. Y la segunda, en el minuto 92. Cristiano sacó rápido de banda, Özil recibió pero controló mal y Jonas le arrebató el balón. Özil hizo falta y le dio al Valencia la última oportunidad del partido... Eso indignó a Mourinho, que saltó como un resorte a la zona técnica para gritar y reprender a Cristiano. El crack, que en el minuto 45 evitó un gol en defensa, no entendía nada.

Esta temporada, Mourinho ya lleva varios incidentes con los pesos pesados de la plantilla. Las ha tenido con Iker, al que mando al banquillo por "una decisión técnica" que nadie se creyó; también con Ramos, al que sentó ante el City como represalia por lo que dijo en el Pizjuán. Abroncó a Özil en el descanso contra el Depor y Ramos salió tras el descanso con la camiseta del alemán debajo de la suya. Ahora, bronca sonada con Cristiano. La realidad es que en el vestuario no reconocen esta temporada a Mourinho. Se ha distanciado de la mayoría de los futbolistas, sobre todo de los pesos pesados. Se le ve serio y con mala cara y esto también pasa factura.