El Manchester gana con Rooney de vuelta y poco más

Sufrió hasta el final, pero el Manchester logró su objetivo: estará en la siguiente ronda de la FA Cup.Y tiene que dar las gracias a Rooney, el regreso más esperado, que tras dos semanas sin jugar por su lesión en la rodilla hizo el gol que valió la eliminatoria, aunque también falló un penalti que pudo deshacer el nudo de la garganta de Old Trafford antes del pitido del árbitro. El West Ham, que difícilmente olvidará el decisivo gol de Van Persie en Upton Park que obligó al 'replay', puso en serios problemas a los ‘diablos rojos’, pero se le resistió el gol.

El inicio del partido fue un correcalles en el que ambos equipos querían llegar rápidamente al área rival, sin que el balón se detuviera a pensar por el medio campo. Y en esas condiciones, el United tiene toda las de ganar. Y así fue. Cuando el West Ham se quiso dar cuenta, Rooney ya había perforado su portería en tan sólo ocho minutos. Chicharito recibió un gran pase de Anderson, en una posición muy ajustada, y el mexicano untó la mermelada en la tostada al inglés, que sólo tuvo que comérsela.

Tras el gol, el United perdió su fuerza como una botella de champán una vez que se descorcha. Los ‘hammers’ no aprovecharon ese bajón momentáneo de los ‘reds’ y Nani estuvo a un suspiro de castigarles con la pena máxima, pero su certero disparo lo sacó Potts bajo palos. Los visitantes querían disputar el balón a los de casa, pero se le acababan las ideas cuando llegaban a su área. No así a Rooney, que tiene el peligro por apellido e hizo estirarse a fondo a Jaaskelainen para evitar el segundo. No mucho más, y el descanso llegó con Old Trafford silenciado por el aburrimiento.

En la reanudación del choque, Chicharito contó con una ocasión de oro, cuando el West Ham todavía andaba desperezándose, tras desperdiciar una pérdida de Alou Diarra al borde del área que le dejaba en una posición privilegiada. Luego, el partido transcurrió por derroteros favorables a los de Sam Allardyce, que llegaban a los dominios de Lindegaard con demasiada frecuencia, pero seguían sin encontrar el camino al gol.

Ferguson se vio obligado a sacar a Carrick y Scholes por Anderson y Nani para poner más músculo en la zona media ante el peligro que estaba creando el West Ham, que tampoco estaba exento de sustos, con Chicharito como actor protagonista. El cambio no surtió el efecto que Sir Alex esperaba y el West Ham seguía incomodando al United. Y en esas, la suerte parecía estar del lado del United, Rooney contó con la enésima oportunidad de acabar con el West Ham definitivamente, pero falló el penalti que el mismo provocó. Para su suerte, pudo respirar tranquilo porque no pasó nada más hasta el pitido final de Phil Dowd.