FIFA
Hungría y Bulgaria, sancionadas con un partido a puerta cerrara
"Han sido sancionados por la Comisión Disciplinaria de la FIFA por comportamiento antisemita y racista de parte de sus aficionados", según explica el informe.
Las selecciones de Hungría y Bulgaria tendrán que jugar sus próximos partidos a puerta cerrada al ser sancionados por la Comisión Disciplinaria de la FIFA por comportamiento antisemita y racista de parte de sus aficionados, según explica el informe de dicho organismo.
Después del amistoso entre Hungría e Israel, disputado el 15 de agosto de 2015 en Budapest, la FARE (Fútbol contra el racismo en Europa), la Congregación religiosa israelita de Viena y el Centro Simon Wiesenthal comunicaron a la FIFA que un grupo de seguidores había entonado cánticos antisemitas y exhibido símbolos ofensivos.
Al término de una investigación, los miembros de la Comisión Disciplinaria de la FIFA acordaron por unanimidad condenar el episodio de racismo, antisemitismo y de naturaleza provocativa y agresiva que cometieron los hinchas de la selección nacional húngara.
Hungría deberá jugar el próximo partido en casa de la fase preliminar de la Copa Mundial de la FIFA Brasil 2014 ante Rumanía a puerta cerrada, y sus federación nacional (MLSZ) deberá pagar además una multa de 40.000 francos suizos, unos 33.000 euros.
Por otra parte, el árbitro del partido Bulgaria-Dinamarca, de la fase de clasificación para el Mundial 2014 disputado el 12 de octubre de 2012, comunicó que en el minuto 7 se arrojaron bengalas al campo y que el jugador danés Patrick Mtiliga fue blanco de insultos racistas por parte de un grupo de aficionados búlgaros cada vez tocaba el balón tras entrar en el terreno en el minuto 54.
En el minuto 73, el comisario de partido habló con el cuarto árbitro y se advirtió a los aficionados locales a través de los altavoces. A pesar de que el público se calmó, las ofensas racistas se siguieron escuchando hasta el final del encuentro.
La comisión resolvió que las acciones ofensivas, denigratorias y discriminatorias de un reducido grupo de hinchas búlgaros eran vergonzosas y suponían una clara violación del Código Disciplinario de la FIFA. Además, los artefactos incendiarios que se arrojaron al campo amenazaron seriamente la seguridad de los espectadores y no pueden tolerarse.
Por lo tanto, el próximo partido entre Bulgaria y Malta programado para el 22 de marzo se disputará sin espectadores y además la Federación búlgara deberá pagar una multa, alrededor de 35.000 francos suizos, alrededor de 29.000 euros.