Euskadi 6 - Bolivia 1
Una Bolivia de risa afea el duelo
La respuesta de los futbolistas fue inequívoca, pero les falló la grada. La vuelta de la selección a Anoeta apenas pudo reunir a 15.000 hinchas.
Euskadi se dio un festín ante una Bolivia de risa que pudo haber encajado una goleada de escándalo. La tricolor jugó a placer y perdió una ocasión de oro para firmar más goles que nunca. Pleno de acierto y con un contrario de mantequilla, la tricolor bajó la intensidad y se cortó de arruinar el fin de año a sus rivales.
La respuesta de los futbolistas fue inequívoca, pero les falló la grada. La vuelta de la selección a Anoeta apenas pudo reunir a 15.000 hinchas. El presidente de la Federación Vasca reconoció en la víspera que la recaudación y el empuje perdían con respecto a lo que habría en San Mamés, pero apostó por rotar las sedes en busca de una mayor implicación de todos los aficionados.
Aunque los que estuvieron no dejaron de animar -también es verdad que a más de uno se le fue la mano con la explosión de petardos y bengalas-, los responsables federativos creyeron que podían haber congregado más público para una cita que se da con cuentagotas.
El resto de los adornos tuvieron carácter deportivo. Entre ellos, ver de nuevo juntos a Aduriz (goleador incansable con cualquier camiseta), Iraola y Xabi Alonso, que coincidieron en las categorías inferiores del Antiguoko, o la imagen que dejó la presentación de la tricolor: el bético Beñat, el futbolista más deseado por los hinchas del Athletic, se situó en el lado de los jugadores rojiblancos junto a Iraizoz, Aduriz e Ibai. Más de uno pagaría para que esa imagen se hiciera realidad en verano.