Iker Casillas, la última víctima blanca de la era Mourinho

La derrota del Madrid en Málaga (3-2) ha dejado al aire el último desafío de Mourinho, que no alineó a Casillas en detrimento del canterazo Adán alegando razones exclusivamente técnicas. Un síntoma más de la profunda crisis que vive el actual campeón de Liga, que acaba el 2012 tercero, a dieciséis puntos del FC Barcelona y a siete del Atlético de Madrid.

El divorcio entre el técnico portugués y el capitán del equipo viene de lejos. A Mourinho parece incomodarle el peso específico del guardameta en el vestuario y entre la afición blanca. Sonado fue el malestar por la actitud conciliadora de Iker Casillas y su amigo el centrocampista azulgrana Xavi Hernández tras la tormenta de clásicos, así como la manera en la que el de Setúbal ha ignorado la candidatura del internacional español al ‘Balón de Oro’. Mourinho recela de la supuesta protección que Iker y el resto de campeones del mundo que juegan a sus órdenes reciben por parte de la prensa.

Por el contrario, Casillas le ha echado en cara a su míster las críticas a los jugadores de la plantilla realizadas en público. Ya en enero de este mismo año, en plena resaca de la derrota contra el Barça, Mourinho comentó a Ramos durante un entrenamiento que sus jugadores le habían “matado en la zona mixta” y les acusó de estar “protegidos por vuestros amigos de la prensa”. Y Casillas le respondió a gritos: "Míster, aquí las cosas se dicen a la cara”. Además, el capitán también ha negociado personalmente con Mou otras cuestiones peliagudas para la plantilla como las concentraciones en los partidos de casa.

Pero Casillas no ha sido la única persona del club en pagar caro su no alineamiento con las decisiones y las formas de Mourinho. Desde su llegada al club e mayo de 2010, Mou ha mantenido batallas con el exdirector general Jorge Valdano, el exdirector deportivo Zinedine Zidane (enlace entre Florentino Pérez y la plantilla), el técnico del Real Madrid Castilla Alberto Toril y otros de los jugadores que se encuentran o han estado a sus órdenes, casos de Sergio Ramos, Özil o Pedro León.

Mourinho se las ha visto tiesas este año con el otro capitán. Sergio Ramos fue relegado al banquillo en el duelo de Champions frente al Manchester City sin aparente razón y ello generó una guerra fría entre ambos. Mourinho deslizó falta de entrega del central de Camas en algún momento de la presente temporada. El sevillano volvió ante el Deportivo (tras el apagón por sabotaje en Vallecas), en cuya primera parte Mourinho se quejó del juego de Özil. Eso llevó al sevillano a salir en la segunda mitad con la camiseta de su compañero debajo de la suya.

Ramos no encontró el gol para dedicárselo a su compañero pero se desahogó en zona mixta: "Yo muero con mis ideas, ¿por qué tengo que callarme?". "No tengo tanta experiencia como Luis Aragonés, pero como dice él, yo también tengo el culo 'pelao'. Nadie puede dudar de mi trabajo y fidelidad al club", dijo. Florentino propició la paz y Mourinho zanjó el asunto ante los medios: "Mi relación con mi mujer es mucho mejor que con Sergio Ramos. Mi relación con Ramos es igual de buena que la que tengo con Arbeloa o con cualquier otro jugador".

Respecto a Özil, Mourinho considera que el internacional alemán a menudo desaparece y no tiene la cabeza en el fútbol. Es uno de los futbolistas de más calidad de toda la plantilla y sin embargo uno de los más sustituidos en los partidos. Para animar la competencia, Mourinho propició la llegada de Modric. “Ozil tiene pocos minutos porque le falta calidad. A más minutos, más calidad", ha dicho el técnico esta temporada.

Pulso con la dirección general y deportiva

Su víctima más ilustre ha sido Jorge Valdano, contrario en la forma de entender el fútbol y la institución blanca, y que había criticado al exentrenador de Chelsea e Inter por el juego de aquellos equipos. Florentino Pérez zanjó la tirante relación entre ambos el 25 de mayo de 2011, cuando anunció la destitución de Valdano por la “disfunción de su cargo con el del entrenador”. El Madrid se abonaba al modelo del ‘manager’ inglés, en el que el entrenador tiene la máxima autoridad en la gestión deportiva.

Tampoco el sustituto de Valdano corrió mejor suerte. Zidane dio un paso al lado el pasado verano y apostó por buscar nuevos caminos laborales. El francés, distanciado del luso, solo duró un año en su cargo de enlace entre la presidencia y el primer equipo. "Hace dos meses que Zidane se despidió de nosotros, dijo que buscaba su felicidad, dónde ser más feliz. Decidió ser entrenador y ya está. Está preparándose para dirigir en Francia", explicó el luso en rueda de prensa. ‘Zizou’ no parecía sobrellevar bien las exigencias de Mourinho.

Recados al entrenador del filial

El malestar de Mourinho con Alberto Toril, al que ha llegado a echar de un entrenamiento del primer equipo, se remonta al mismo año de su llegada al Madrid. No comparte con él ni la visión de la cantera, ni la demarcación concreta de algunos de los canteranos, caso de Nacho. Ya en diciembre de 2010 le recriminó que no siguiera sus órdenes. Mou contaba con Carvajal para el compromiso copero frente a la Ponferradina (hubiera sido su debut con el primer equipo) y por ello pidió a Toril que el chico no jugara más de sesenta minutos frente al Alcalá. El partido se le complicó al filial con una expulsión y Toril desobedeció al jefe.

En octubre de este año Mourinho dejó caer una crítica velada a Toril al ser preguntado por el canterazo Nacho en sala de prensa. "Nacho es un problema. En el Castilla es central y en el primer equipo lateral izquierdo. Y es un problema. La formación de los jugadores no debería tener contradicciones y en estos momentos hay una contradicción". Y poco después dejó clara su divergencia con Toril en el modo de entender el segundo equipo: “José Rodríguez no juega en el Castilla y juegan jugadores con 24 o 25 años. Para mí es más importante que juegue José que terminar cuarto, quinto o sexto en la clasificación. Es la diferencia de opinión. Para mí lo importante es la formación de jugadores".

Otras polémicas

Pese a su notable rendimiento deportivo, con una Copa del Rey, una Liga y una Supercopa de España en tres años, títulos arrebatados al mejor Barça de la historia, Mourinho ha vivido rodeado de polémica desde su llegada a Madrid. Algunas de las más comentadas fueron las críticas sobre el supuesto trato de favor arbitral de la UEFA hacia el Barça, las expulsiones autoprovocadas frente al Ajax, las críticas hacia Guardiola, la agresión a Tito Vilanova o las críticas al Sporting del desaparecido Preciado…

Incendios que oscurecen unas estadísiticas sobresalientes. Mourinho es el técnico que menos partidos ha necesitado (133) para llegar a las cien victorias oficiales en España (superando los 139 de Guardiola) y con el Real Madrid. Y es el quinto en alcanzar dicha cifra junto a Miguel Muñoz, Beenhakker, Molowny y Del Bosque. De los 144 partidos como técnico blanco (92 en Liga, 18 en Copa, 4 de Supercopa y 30 de Champions) ha ganado 106 (73,61%), empatado 21 y perdido 17. Con 388 goles a favor y 126 en contra.