Inglaterra
Andy Carroll, investigado por una presunta agresión en Irlanda
La supuesta agresión ocurrió el lunes en la vía peatonal de Grafton Street, en pleno centro de la capital, donde el West Ham celebró este año su tradicional fiesta de Navidad.
La Policía irlandesa (la Garda) investiga una presunta agresión cometida contra un fotógrafo por el futbolista del West Ham United Andy Carroll durante una salida nocturna del equipo inglés en Dublín, informaron hoy fuentes policiales.
Un portavoz de la Garda indicó que la supuesta agresión ocurrió hacia la 02.30 horas GMT del lunes en la vía peatonal de Grafton Street, en pleno centro de la capital, donde este equipo inglés celebró este año su tradicional fiesta de Navidad.
Carroll, de 23 años, ha negado las acusaciones de agresión y tras ser interrogado por las fuerzas del orden fue puesto en libertad mientras la Garda continúa sus investigaciones.
La plantilla del equipo londinense se desplazó hasta Dublín el pasado fin de semana, después de derrotar el sábado al Chelsea (3-1) en un partido de la liga inglesa.
Un portavoz del West Ham ha confirmado que Carroll "se encontraba en Dublín en un viaje social con el permiso" de la dirección, al tiempo que dio su versión de lo ocurrido.
"A petición de un fotógrafo que esperaba en la calle -explicó-, Andy accedió a que se tomaran varias fotografías. A pesar de ello, el fotógrafo continuó tomando fotografías en las proximidades de Andy y los responsables de la seguridad le pidieron con educación que parase".
Según este portavoz, el fotógrafo continuó "tomando fotos y, por la seguridad de Andy, fue refrenado" por los guardaespaldas, pero "en ningún momento" hubo "contacto físico" entre el futbolista y el presunto agredido.
El delantero del West Ham, donde se encuentra cedido esta temporada por el Liverpool, ya protagonizó un incidente violento en diciembre de 2010, cuando lanzó un vaso en un club de la ciudad de Newcastle contra el también futbolista Michael Cook, a quien dejó magullado.
Carroll se declaró entonces culpable y, aunque logró convencer al juez instructor de que el vaso se le escapó accidentalmente, le fue impuesta una multa de 1.230 euros y el pago de una compensación de 3.000 euros para Cook.
Tras una temporada pasada decepcionante, el ariete fue cedido este año al West Ham por el Liverpool, que llegó a pagar por él en enero de 2011 un total de 40 millones de euros al Newcastle United, lo que le convirtió en el jugador inglés más caro de la historia.