Grupo A | PSG 2 - OPORTO 1
Lavezzi lleva al PSG al primer puesto del grupo
Un tanto del argentino desequilibró un encuentro muy igualado y sirvió para que el multimillonario proyecto catarí remontara al equipo portugués.
Un tanto del argentino Ezequiel Lavezzi desequilibró un encuentro muy igualado entre el París Saint-Germain y el Oporto (2-1) y sirvió para que el multimillonario proyecto catarí del club francés adelantara en el último encuentro al equipo portugués en la fase de grupos de la Liga de Campeones.
Los galos serán primeros del grupo A y jugarán la vuelta de los octavos en el Parque de los Príncipes, dos buenas noticias para un club que en los últimos tiempos se ha acostumbrado más a la convulsión que a la calma.
El Oporto, que ha dominado el grupo durante muchas semanas, sobre todo tras la victoria lograda en su estadio contra el PSG, tendrá que conformarse con el segundo puesto, tras haber sumado la segunda derrota en toda la temporada, pocos días después de que el Braga le propinara el pasado viernes la primera.
Franceses e italianos mostraron, ante todo, una gran igualdad, que se desequilibró con el tanto de Lavezzi a la hora de juego, un gol lleno de fortuna en el que mucho tuvo que ver el error del portero visitante Helton.
El entrenador del PSG, Carlo Ancelotti, demostró desde la alineación que el partido era vital para su supervivencia y, contra su costumbre, colocó todo su arsenal ofensivo desde el inicio. Ménez y Lavezzi respaldaron a Ibrahimovic y Pastore, algo más retrasado, se incorporó al ataque casi como un delantero más, una configuración inédita en el conjunto parisiense versión "Carlo".
La apuesta permitió al PSG dominar el encuentro, tener más el balón y llegar al área portuguesa, pero su ataque no fue ordenado, el equipo daba síntomas de excitación, para bien y para mal, para regocijo del público, que había pedido una reacción de genio de sus jugadores, pero también para felicidad de la defensa del Oporto, que atajaba con solvencia el peligro.
Los portugueses fueron la otra cara de la moneda, apenas se descompusieron pese al empuje rival, mantuvieron la calma. Cada equipo representó en el césped el momento que vive en los despachos.
En ese duelo golpeó primero el PSG, que se acercaba más al área del Oporto, al que le servía el empate para acabar primero de grupo.
Una falta sacada por Maxwell a la media hora de juego desde la izquierda permitió a Thiago Silva mostrar sus dotes de cabeceador extraordinario, ante un Fernando que apenas pudo detener la potencia del brasileño.
Pero enseguida el PSG mostró su otra cara, la del desconcierto, y tres minutos más tarde, una internada de Danilo por la derecha dejó al descubierto las carencias parisienses.
Pastore, en posición defensiva, apenas opuso resistencia a la internada del brasileño, que centró para que el colombiano Jackson Martínez igualara la contienda ante el desajuste defensivo local.
El partido volvió a su esquema inicial y, tras el descanso, solo Lavezzi pareció despertarlo con sus internadas por la derecha, que animaron al público.
En una de esas, a la hora de encuentro, combinó con Ménez y logró sacar un buen disparo al primer palo de Helton que, sorprendido, dejó escapar el balón bajo su cuerpo y se coló en las mallas.
Reaccionó el Oporto, que pudo empatar diez minutos más tarde con una combinación colombiana. Rodríguez sirvió a Martínez que, solo ante Sirigu, no fue capaz de superar al meta. El balón despejado cayó en los pies de Rodríguez, pero el atacante lo envió muy por encima del larguero.
El PSG mantuvo bien el control del partido, sin que los cambios introducidos por Vitor Pereira cambiaran el aspecto del encuentro.
Pero, síntoma de la descomposición que vive el club francés, los aficionados silbaron a Ibra en una jugada en la que el sueco se mostró particularmente egoísta.
El delantero tuvo la ocasión de marcar en los últimos instantes del encuentro al aprovechar un rechace de Helton, pero no tuvo puntería.