Mourinho fue segundo de grupo en las dos Champions que ganó

Jose Mourinho es de los pocos que temen por la clasificación del Real Madrid como segundo de grupo para los octavos de final de esta Champions. Lo único negativo de afrontar los cruces sin haber dominado en la primera fase es que la vuelta se juega a domicilio. Nada más. A veces, el rival que sale del bombo puede ser más benévolo que el que le toca en suerte a los que acaban primeros. El técnico portugués lo sabe bien. Las dos Champions que tiene en su currículum, la lograda con el Oporto y la última en las filas del Inter, las ganó de esta forma.

En su primera Champions, en la temporada 2003-04, el Oporto de Mourinho acabó por detrás del Real Madrid en la fase de grupos. El equipo blanco hizo 14 puntos y el portugués, 11. Los ‘Dragones’ sólo cedieron en su estadio ante el Madrid y llegaron a empatar en el Bernabéu en la última jornada. Después, contra pronóstico, el Oporto eliminó al Manchester en octavos, al Olympique en cuartos y al Deportivo en semifinales. Ganó en la final con contundencia al Mónaco (3-0).

En su segunda Champions, alzada en el Bernabéu con el Inter justo antes de fichar por el Real Madrid, el equipo de Mourinho también acabó segundo de grupo. En esta ocasión fue el Barça de Guardiola el que quedó primero en la fase inicial con dos puntos más (11). El Inter tuvo que jugársela en la última jornada ante el Rubin Kazan, a quien ganó en Italia 2-0. Después, y a pesar de que una vez más empezaba las eliminatorias con el factor cancha en contra, se mostró intratable. Eliminó en octavos al Chelsea ganándole los dos encuentros. En cuartos, hizo lo propio con el CSKA. En semifinales sufrió más pero aprovechó su exhibición en casa ante el Barça (3-1). Tras el manguerazo en el Camp Nou, el Inter se midió al Bayern en la final y barrió: 0-2.

El Real Madrid, por su parte, también cuenta con una grata experiencia siendo segundo de grupo en la campaña 1999-2000. La temporada de la Octava no pudo liderar la fase anterior a las eliminatorias al quedar por detrás del Bayern. Entonces se jugaban dos fases de grupos y en la primera había dominado, por encima del Oporto. En la fase decisiva, antes de octavos, el Madrid pinchó ante el Bayern en casa (2-4) y en Alemania (4-1) y, además, vio peligrar su clasificación al ceder un empate contra el Dínamo en el Bernabéu (1-1). Tuvo que jugársela en plena crisis ante el Rosenborg en la última jornada (0-1). La trayectoria del Madrid en el torneo hacía temer lo peor, pero sus mejores noches llegaron después. En el momento clave. Eliminó al Manchester en cuartos con aquel taconazo de Redondo en Old Trafford (2-3) y se vengó del Bayern con el cabezazo salvador de Anelka a las puertas de la final. En el partido decisivo se paseó ante el Valencia en París (3-0).