Turcos y daneses empatan en el partido 500 de Turquía

Un empate correcto y sin sufrimientos. Este fue el desenlace del amistoso Turquía-Dinamarca, una ocasión especial para el país anfitrión, ya que se trataba del partido número 500 que disputa la selección roja en sus 89 años de historia. Era un partido amistoso. Quizás más amistoso de lo necesario. Parecía que ningún bando tenía el deseo de hacérselo pasar realmente mal al adversario.

Durante todo el primer tiempo, tanto turcos como daneses se dedicaron a lo seguro: tiros bien coordinados en espacios con poco peligro, y un ocasional ataque siempre frustrado por las defensas. El primer momento realmente peligroso llegó en el minuto 44 cuando el árbitro le concedió un tiro libro al equipo rojo tras una falta contra Arda Turan.

El centrocampista Nuri ejecutó un disparo limpio desde una distancia de 23 metros, pero Andersen se mostró a la altura: lo que se estrelló contra la red fue el cuerpo del guardameta sueco, mientras el cuero volvió a salir de la portería. Ambos equipos se animaron en la segunda parte, primero con un muy bien ejecutado ataque turco, que volvió a fracasar ante la precisión de Andersen, y muy poco después con un ataque a fondo de Larsen que disparó desde apenas dos metros, pero el portero turco no era menos que su rival y sacó el cuero de un puntapié a la esquina.

El primer gol llegó de penalti, consecuencia de una falta de Selcuk a Krohn-Dehli. Bendtner se encargó y marcó para Dinamarca. Pero apenas cuatro minutos más tarde, Turquía empató con un gol del delantero Mevlüt, que disparó desde el lateral tras recibir el balón de Kerim. Ahí quedó el partido: un elegante empate entre caballeros de similares niveles de juego, con una sola tarjeta amarilla y mucha amistad.