Apelación no indulta al técnico

El artículo 120 del Código Disciplinario establece, en su nueva redacción, que "la simple protesta (...) está sancionada con un mínimo de dos partidos", al margen de que sea más o menos ostensible, y sobre ese fundamento jurídico basó ayer el Comité de Apelación su rechazo del recurso del Zaragoza. Así que Manolo Jiménez deberá cumplir los dos encuentros de sanción a los que fue castigado originalmente por el Comité de Competición, por sus observaciones en Granada al árbitro asistente de Teixeira Vitienes.

Apelación consideró en su fallo que la protesta existe, como demuestran las imágenes, y que su intensidad no afecta a la naturaleza del castigo: si hay protesta (al árbitro, a sus asistentes o al cuarto colegiado), hay sanción mínima de dos partidos. El club argumentó que el gesto de Jiménez respondía más a una acción del juego, pero vista la rotundidad del fallo ha resuelto no elevar nuevo recurso ante el Comité Español de Disciplina Deportiva. De esta forma, el entrenador sevillano no se podrá sentar en el banquillo ni mañana domingo frente al Sevilla ni el siguiente fin de semana en el Bernabéu. ­