Suspendido el fútbol en Egipto de forma indefinida

El 1 de febrero de 2012 el Al-Masry recibía al Al-Ahly. Era un partido más de la liga de Egipto, con algo más de rivalidad de lo habitual, pero lo sucedido en Port Said tras el choque ha dejado tocado al campeonato egipcio. Tanto que todavía no se ha reanudado...

74 personas murieron en la tragedia y cerca de 1.000 resultaron héridas. El origen de los altercados tiene un fuerte componente político, que el español Juanjo Maqueda, actual técnico del Al Ittihad, nos explica: "Aquello fue una encerrona. Los aficionados del Al- Masry invadieron el campo al término del partido y se fueron a por los jugadores y aficionados del Al-Ahly. Llevaban palos y cuchillos. Las puertas de las gradas del Al Masry estaban abiertas, mientras que las de los seguidores del rival, cerradas. Había delincuentes posiblemente contratados para provocar aquella masacre".

Pero, ¿con qué fin? Para entenderlo debemos regresar a inicios de 2011, cuando Mubarak fue derrocado. Los ultras del Al-Ahly participaron activamente en ello, mientras que los aficionados más radicales del Al-Masry se alinearon en defensa del dictador. El fútbol pasaba a un segundo plano. Y todo hace pensar que la tragedia de Port Said fue una venganza.

Los meses fueron pasando. El 5 de septiembre, la Federación decidió que la liga empezase diez días después. Tampoco pudo ser. "Los ultras del Al-Ahly están pidiendo justicia con las familias de los muertos en la tragedia y la aclaración de los hechos. Por eso, hasta que no se aclare todo se niegan al inicio del campeonato", afirma Maqueda. Ni la Federación ni el Gobierno vieron viable el arranque por la ausencia de medidas de seguridad. Así, se dio un mes más de margen y se puso el 17 de octubre como la fecha definitiva. Tampoco. Ahora no sé sabe cuándo volverá la liga al país africano. "Aquí, cinco millones de personas viven de este deporte", finaliza un Maqueda que lleva más de cuatro meses deseando que vuelva el fútbol a Egipto...