Bielsa prepara el parón como una final

La plantilla del Athletic ha llegado al límite al único fin de semana que tendrán de descanso antes de las vacaciones de Navidad. Los leones se han exprimido durante una semana en la que nadie de los que han acudido a ver los entrenamientos podría imaginarse que los ejercicios no estaban dirigidos a un partido inminente.

Bielsa ha puesto las pilas a sus futbolistas, a los que ha preparado como si a la vuelta de la esquina tendrían que pelear por una final. El técnico ha dado una vuelta de tuerca a sus jugadores con test físicos y la mitad de la semana entrenando en doble sesión con la plantilla al completo almorzando y durmiendo la siesta en el Hotel Aretxarte. El "trabajaron como animales" que lanzó en la charla profanada del pasado 26 de mayo se ha vuelto a repetir.

El rosarino se encontró ante Osasuna con sus futbolistas interpretando una partitura muy similar a la de la pasada temporada y ha decidido que era hora de continuar apretando para que lo ofrecido ante los rojillos no sea un punto circunstancial en un titubeante comienzo de campaña y sí el inicio de una marcha más regular.

Insistente.

Bielsa ha sacado su lado más salvaje durante esta semana de parón y, sobre todo en los dos últimos entrenamientos, se ha mostrado vehemente y puntilloso. El técnico ha estado muy metido en cada uno de los partidillos que ha ordenado disputar a sus futbolistas, a los que arengaba sin cesar, corregía y animaba, en función de lo que tocase en cada momento.

El tono de voz del técnico se ha sentido con sonoridad en la tribuna de Lezama y ha sido un latiguillo constante para los futbolistas, que han acabado las sesiones reventados por la exigencia de las mismas y el esfuerzo demandado.

Los gestos de sus futbolistas cuando pasadas las 12 horas finalizaron la jornada matinal lo decían todo. Una hora más tarde estaban citados para ir a comer y a las 18 horas había de nuevo cita en Lezama. Los dos días de descanso que ha concedido el técnico han sido recibidos con indisimulada alegría por la plantilla.

Llorente se retiró con hielo en la rodilla izquierda

Llorente no pudo concluir la sesión matinal al sentir molestias en la rodilla izquierda. Después de una serie de partidillos a tres cuartos de campo tuvo que pedir auxilio. La rodilla le lanzó signos de que no funcionaba de la mejor manera y tras consultar con el preparador físico y uno de los fisioterapeutas se fue al vestuario con hielo. Apenas se perdió veinte minutos del primer entrenamiento de la jornada. El delantero, no obstante, debería estar a las órdenes de Bielsa para el regreso de los entrenamientos el próximo lunes (10.30 horas). El internacional se perdió varios partidos la pasada temporada a causa de unos problemas en la misma articulación. La pierna izquierda ha dado la lata al delantero esta misma campaña ya que en septiembre, una vez que se reincorporó al trabajo con el grupo, tuvo que parar unos días a causa de "una leve lesión residual insercional en tendón del músculo semimembranoso en la tuberosidad isquiática izquierda".

Ander Herrera para por precaución

Ander Herrera no se ejercitó sobre el césped después del daño muscular que sufrió la mañana del jueves. El centrocampista tuvo un aviso en la parte posterior del muslo y los técnicos y recuperadores prefirieron que se quedara en el interior de las instalaciones porque no tiene necesidad alguna de forzar. Ha regresado hace poco más de una semana al grupo después de la intervención a la que se sometió para corregir su pubalgia y en ese tiempo ha acumulado 100 minutos de competición