Bielsa echa a Llorente de la sesión por su apatía

Llorente y Bielsa caminan por vías diferentes. Hay tanta distancia entre los dos que la falta de sintonía ha trascendido a un ámbito público. El último capítulo fue tremendo ya que el técnico mandó al vestuario al delantero después de una discusión en la que le dejó claro que no estaba nada satisfecho con su aportación en el partidillo que jugaba contra un grupo de futbolistas del filial. Seis compañeros del primer equipo (Raúl, Ekiza, San José, Ibai Gómez, Herrera y Toquero) son los únicos que conocen de primera mano lo que allí ocurrió.

Bielsa y Llorente chocaron de inmediato en uno de los pocos parones que tuvo un partidillo que se disputaba a tres cuartos de campo. En esos descansos, al tiempo que los futbolistas se refrescan, Bielsa suele aprovechar para dar consignas y corregir movimientos. En este caso, el único interpelado fue Llorente, quien lejos de quedarse quieto tomó la palabra y también hizo gestos, aunque en menor medida que Bielsa. En poco más de un minuto el asunto estaba visto para sentencia con Llorente caminó del pabellón cubierto. "Váyase, su trabajo ha terminado", dijo el entrenador señalando el vestuario. El futbolista abandonó el corrillo mascullando "siempre a mí, siempre a mí". La sesión continuó sin sobresaltos. El puesto de Llorente en la punta de ataque del equipo de los suplentes rojiblancos fue para el delantero del filial Guillermo Fernández, que poco antes había marcado un gol a Raúl.

¿Por qué echó Bielsa a Llorente? La explicación del técnico se conocerá mañana, en la previa al partido contra el Sparta de Praga. El delantero no pasó ayer por la sala de prensa y tampoco dio opción a las preguntas al salir de las instalaciones: se fue sonriente al volante de su coche, sin detenerse ante hinchas y periodistas, pero con una sonrisa en el rostro y saludando a los presentes que, sin embargo, no reflejaba lo que sentía en su interior.

Viaje a Praga. El desencuentro podría tener una segunda vuelta si el futbolista no aparece en la lista de expedicionarios para Praga, donde el Athletic buscará mañana, frente al Sparta, su primer triunfo en la fase de grupos de la Europa League. Llorente no ha faltado a ninguna convocatoria desde que se reincorporó con normalidad al equipo en el encuentro frente al Espanyol. A partir de ahí, aunque nunca ha sido titular, ha intervenido en todos los partidos (Kiryat, en Europa League, y Málaga y Real en la Liga).

Bielsa, no obstante, parece dispuesto a calmar el desencuentro llevándose convocado al delantero. El técnico está obligado a manejar un escenario muy peligroso que puede estallar en cualquier momento y más si el de Rincón de Soto desaparece de sus planes. En los primeros encuentros de Liga, antes del cierre de mercado, Llorente se ejercitó al margen del grupo porque el técnico entendía que era lo que demandaba su situación anímica.