El Racing tiene necesidad de acostumbrarse a ganar

Si un perro es el reflejo de su amo y un equipo el de su entrenador, el Racing debe salir hoy al terreno de juego eufórico. Han sido ocho meses sin poder celebrar una victoria y el hecho de que la lograda en Lugo hay sido contestada desde el lado de la estética no ha logrado más que envalentonar a Fabri. Al menos eso dio a entender con su actuación de la sala de prensa. No se sabe si porque realmente está orgulloso del partido que hicieron los suyos en el Ángel Carro o porque quiere elevar la autoestima del vestuario.

En cualquiera de los casos, hoy no le vale otra cosa, ante el Recre, que vencer y convencer. Él dice que le vale con ganar (y ganar y ganar...), pero a la parroquia de El Sardinero ya le molesta, y con razón, hasta el vuelo de una mosca. ¡Como para que aguante impertérrita si a Jónatan Valle y los suyos les da por monopolizar el balón!

Los de la Copa. Por lo ensayado ayer en El Sardinero, Fabri va a volver a confiar en los que jugaron el miércoles. Ni Bocanegra, al que todavía no ha visto el míster tocar el balón, ni Assulin entrarán en el once. El israelí va a tener que competir con el plus de confianza que tiene Bouazza al ser una apuesta personal de Fabri (él lo fue de Unzué).

La gran novedad de la convocatoria ha sido que Yuste, titular hasta ahora en Liga, verá el partido en compañía de Ferreiro, Saizar y Luque, habituales ya, para su desgracia, de la Tribuna Principal.