Mou viajó a ver al City ante el QPR del 'Pirata'

Tan calculador es Mourinho, que ayer aprovechó el avión privado en el que Essien viajó a Madrid para desplazarse hasta Manchester, donde fue a analizar el juego del City de Mancini, el próximo (y primer) rival blanco de la Champions en esta nueva edición (18 de septiembre en el Bernabéu). Puede que el técnico también tuviera especial interés en ir a ese partido porque el City se enfrentaba al Queens Park Rangers, con el que Granero debutó en la Premier y al que apoyó en su estreno. El Pirata jugó de mediocentro hasta que fue sustituido en el 84', pasando casi todo el juego del QPR por él, y dejó algunos pases al hueco de gran calidad.

Mourinho vio a un City dispuesto en un 4-2-3-1 y con un estilo muy parecido al que él mismo juega, con los tres que actúan por detrás del delantero (Dzeko) con una gran movilidad. Los de Mancini ganaron el partido cómodamente. Pero el empate de Zamora en el minuto 58 les obligó a hacer un segundo esfuerzo hasta decantar finalmente el marcador (con goles de Dzeko y Tévez). Silva se volvió a salir.

No es la primera vez que Mou se desplaza para espiar a un rival europeo y dejar solo a Karanka. Lo hizo en su primera temporada con el Lyon. Y también se desplazó la pasada Navidad a Marbella, donde entrenaba el CSKA.

Subió el precio de las entradas

Las entradas para el Madrid-City oscilan entre los 50 euros de las localidades más baratas y los 195 de las más caras para el público en general. El Madrid abrió las dos últimas temporadas la liguilla con el Ajax. En 2010 costaban de 45 a 140 euros y en 2011 de 35 a 110. La pasada temporada se pagaron de 60 y 220 euros por ver al CSKA en octavos. En este partido se notó poca afluencia de público, y ante el APOEL se redujeron a 30 y 150 euros (era Semana Santa y el resultado de la ida fue 0-3). Para las semifinales ante el Bayern, los precios oscilaron entre los 325 y los 60 euros (siempre para el público general).