Un episodio más dentro del desprecio federativo

La esperpéntica situación vivida por el Betis esta semana, que ha terminado con el aplazamiento del partido que debía jugarse mañana contra el Atlético de Madrid sólo, es una muestra más del constante ninguneo al que viene siendo sometido el conjunto verdiblanco por parte de los estamentos dirigentes del fútbol español. En la última década, el Betis ha sufrido constantes decisiones en contra como ningún otro club. Y por ese motivo ha levantado la voz como nunca en los últimos días, aunque no ha servido para mucho. "Las formas nos han parecido indecentes e indignantes. Estamos decepcionados. Un organismo como la LFP no se ha dignado a levantar el teléfono y comunicar el problema a una de las partes implicadas", dijo el presidente Miguel Guillén.

Y es que la suspensión a petición conjunto colchonero viene a unirse al enfado que existe en el club por los horarios de los encuentros. "La LFP fija los horarios de forma partidista", explicó el presidente heliopolitano, que todavía está esperando a formar parte de la junta directiva de la Federación Española de Fútbol. Después de muchos meses, el Betis sigue sin estar representado en el organismo donde aceptaron hasta hace menos de un año al ex presidente Pepe León, que lleva mucho tiempo desvinculado de la entidad bética. Ángel María Villar todavía no ha dado el visto bueno a Guillén.

Son muchos los motivos que indignan al Betis y sus aficionados. Sin ir más lejos, en los últimos años ha visto clausurado su estadio en varias ocasiones y por motivos similares campos como Mestalla, el Vicente Calderón o San Mamés han salido indemnes. E incluso hay un hecho insólito. Contra el Athletic se suspendió el partido en marzo de 2008 por un botellazo al portero vasco Armando y el partido se dio por finalizado con victoria para el rival sin jugar el tiempo que quedaba. Esta decisión no ha vuelto a tomarse jamás con ningún otro club de elite. Por lo que lo vivido durante estos días no es más que continuar una historia conocida.

Sin previsión con la ficha de Álex

El pasado viernes fue un día tranquilo en Heliópolis en cuanto a fichajes y es que no podían contratar a nadie. El club tenía ocupadas las 25 fichas y la única opción que se planteaban para dejar una libre era inscribir con el filial a Álex Martínez, pero en ese caso el canterano no hubiera podido jugar en todo el año con el primer equipo, ya que tras quitársele la ficha no podría volver a tener minutos en toda la temporada.