Liga Adelante | Zaragoza 0 - Valladolid 1
Óscar firma el triunfo de un Valladolid muy lúcido
Superó con fútbol al Zaragoza en su vuelta a Primera.
El Valladolid dejó en Zaragoza el sello del juego que lo ha devuelto a Primera y una declaración de intenciones: el balón también le puede servir de brújula a un equipo sin estrellas rutilantes. Es la idea lo que cuenta. Decidió a su favor gracias a un gol de Óscar, que volvía a Zaragoza y dejó, junto a Omar, una jugada y una noche preñados de destrezas. Roberto le evitó en un penalti el segundo.
El Zaragoza, que empezó ávido y con un ritmo interesante, se deshizo y terminó impotente, obligado otra vez a presentar batalla con más carácter que fútbol. Su carácer lo encarnó Apoño, que entró y salió del partido con frecuencia. Liberados de los sustos iniciales, el Valladolid adquirió empaque. Para cuando, al borde del intermedio, Óscar hizo el gol en una combinación muy nítida con Omar, su fútbol se había tomado muy lúcido.
El Zaragoza no pudo variar esa inercia. Jiménez quitó a Romaric y Zuculini para darle la llave en solitario a José Mari, un chico venido del Jaén para el filial. Luego sumó a Aranda. Roberto le salvó un penalti por mano de Apoño en la barrera y Obradovic dio la impresión de romperse la rodilla de mala manera. La fatalidad, otra vez. Y el Zaragoza, tan afecto a la heroica el año pasado, se envalentonó para tratar de compensar la desfiguración de su juego. Jaime trabajó contra Postiga y Rukavina sacó otra sobre la línea, pero al Zaragoza no le alcanzó. Los dos se parecieron a los del año pasado.