Fabri decreta la muerte del Racing del tiqui-taca

Fabri no tiene tiempo para nada. Tampoco para dudar. Por eso desde el minuto 0 está tomando decisiones. Unas, como rechazar el fichaje de Rigo y Bouzón, de motu propio y otras, como enviar al filial a Isuardi, Koné y Barrio, asesorado, se supone, por sus auxiliares, los mismos de Unzué. En el aspecto táctico, la primera sesión seria en ese sentido, la de la tarde de ayer, dejo una cosa muy clara: el pivote único ha muerto. El Racing del tiqui-taca, por supuesto, también.

Dos o tres.

En los ejercicios, casi todos defensivos, que ordenó el técnico gallego trabajó con doble pivote e, incluso, con trivote. El 4-1-4-1 de Unzué pasó a mejor vida. Fabri, siempre muy participativo, didáctico y con un punto histriónico, quiso fijar en la cabeza de sus futbolistas que la clave de una buena defensa está en que no haya espacios a la espalda de la línea de medios. En uno de los ensayos, cuando explicaba como funcionar con tres pivotes, fue tajante: "Si hacemos esto bien, defendemos al Bayern de Múnich o a 22 jugadores que nos pongan delante".

El técnico lucense no se conoce todavía el nombre de todos sus jugadores, pero ya ha dejado claro que necesita fichar media docena más para poder aspirar al ascenso. Por ahora, tiene quince profesionales.

La plantilla ya pasa página

El nuevo capitán del equipo, Mario, dio ayer la cara tras la primera sesión con el nuevo entrenador y quiso desmentir la posibilidad del cualquier conato de motín: "Nosotros ya hemos dicho lo que teníamos que decir. Estábamos muy contentos con Unzué, pero el domingo tenemos un partido y no nos queda otra que estar a muerte con el nuevo entrenador". Para hoy, a las 13:00 horas, se espera que por fin de su versión de los acontecimientos Juan Carlos Unzué, que está mudo desde que fue destituido el lunes. El navarro parece inclinarse, en principio, por no pleitear con el Racing.