El Athletic diseña ya una temporada sin Llorente

Llorente puede haber vestido por última vez la camiseta del Athletic. El delantero, de viaje a Puerto Rico para jugar un amistoso con la selección española, ha comunicado al club que no tiene intención de aceptar la oferta de renovación de su contrato, que finaliza en junio de 2013.

El internacional quiere abrir nuevos horizontes deportivos y se resiste a quedarse en el Athletic. Se había previsto una reunión de última instancia para tratar de acercar posturas, pero la decisión del futbolista parece firme. Ahora es el Athletic el que tiene que mover ficha: quedarse con el jugador hasta junio sabiendo que se le va a ir sin contraprestación económica alguna o aceptar una venta (por debajo del precio de su cláusula) para recaudar dinero y evitar el pago de su ficha, que ronda los tres millones de euros.

La marcha de Llorente dejará al Athletic huérfano de su mejor delantero, el máximo goleador de la historia del club en competiciones europeas y un futbolista que a los 27 años de edad todavía está en progresión. Le habían ofrecido una sustanciosa mejora de contrato, pero la argumentación de la respuesta parece ir encaminada en otra dirección.

El presidente Josu Urrutia ofrecerá este mediodía una rueda de prensa para exponer la valoración del club, que en las próximas horas tendrá que optar por quedarse con el jugador o aceptar alguna de las ofertas que seguro llegan antes del cierre del mercado.

Varios clubes están a la espera de los movimientos del club bilbaíno. En Italia aparece la Juventus, que jugará la Champions y ya ha sondeado el precio de salida. En Inglaterra, el Tottenham, ahora con capacidad para inversiones, es uno de los que estaría en condiciones de pujar fuerte por el atacante. Los londinenses jugarán Europa League y si lo que manda es la ambición deportiva irá a un club Champions.

Aduriz es el único recambio

La ausencia de Llorente dejará en precario el ataque del Athletic. La llegada de Aduriz, que cumplirá su tercera etapa en Bilbao con un contrato firmado hasta 2015, permite aliviar el déficit de rematadores a la espera de que bien desde Lezama o bien a través de un mercado muy reducido pueda aparecer un futbolista con garantía para llevar el peso del gol en el conjunto rojiblanco. La dirección deportiva del club tiene un problema a la hora de perfilar una plantilla sin el de Rincón de Soto, que ha jugado 299 partidos oficiales y ha conseguido 113 goles.