El Getafe gana al Recre y conquista su primer Colombino

El Getafe se ha adjudicado hoy la cuadragésimo octava edición del Trofeo Colombino al vencer al Recreativo de Huelva por 1-2 gracias a los dos tantos que marcaron en el primer cuarto de hora Alexis Ruano y Sarabia que hicieron inútiles el tanto de Rubio de penalti a un minuto del final.

De este modo, los madrileños, debutantes en el clásico torneo veraniego, levantaron ante el equipo anfitrión su primera carabela de plata tras una final en la que hicieron valer la diferencia de categoría. Fueron superiores la mayor parte del partido y sólo el empuje local final les inquietó. Poco necesitó el Getafe para adelantarse en el minuto nueve. En su primera falta con cierto peligro, Pedro León colgó el balón desde la esquina izquierda del área, tocó ligeramente la defensa y despistó al meta Alejandro, que aún así logró despejar. Pero el rechace lo enganchó Alexis de cabeza, que marcó sin oposición.

El gol dio confianza al cuadro getafense, que se mostró más seguro que un dubitativo Recreativo, al que le costó realizar combinaciones sin fallos y que se fue descolocando por momentos. El centro del campo del conjunto del sur de Madrid se hizo con la posesión y fue trenzando pases precisos para atacar una errática retaguardia albiazul, que sirvió el segundo gol.

Al llegar el minuto quince, una internada de Jaime Gavilán en la confusa zaga onubense acabó con el balón suelto, que fue cazado por Pablo Sarabia, que sin pensárselo disparó con potencia para colocar pegado al palo derecho el 0-2. Poco después Alejandro salvó el posible 0-3 de un Getafe que se sintió cómodo y superior. La tímida reacción recreativista llegó en el minuto 22 con un tiro excesivamente cruzado de Ernesto tras internarse desde la izquierda. Poco después, Aitor García llegó por la derecha a línea de fondo, pero su balón no encontró receptor en el área.

El Recreativo comenzó la segunda parte con más intensidad y dispuso de más posesión, sin embargo el Getafe obligó en un par de acciones al portero recreativista Alejandro a emplearse a fondo. En el 53 se estrelló hasta dos veces contra él Colunga, muy silbado todo el partido por la que fuera su afición, que después puso un peligroso centrochut en el área.

En el último esfuerzo albiazul, Jesús Rubio golpeó desde la corona del área y Codina tuvo que meter el guante para evitar el gol y ya a dos de los noventa reglamentarios, Jonathan Valle dribló a varios defensas en el área y acabó siendo derribado. Rubio marcó desde los once metros para animar a una afición alicaída que acabó con un mejor sabor de boca.