"Quiero ir poco a poco... y acabar en el Zaragoza"

¿Cómo ha vivido estos días por primera vez concentrado con el primer equipo?

La verdad es que estoy muy contento de estar aquí. Es la primera vez que vivo una experiencia como ésta y tengo una ilusión enorme de estar junto al equipo profesional y tratar de aportar algo.

Usted sale ahora de edad cadete, acabó la temporada con el División de Honor juvenil... pero esto es algo muy diferente, ¿no?

No tiene nada que ver. En el aspecto físico, sobre todo, esto es otro mundo. Trato de adaptarme poco a poco a ese cambio.

¿Y cómo es su convivencia con los compañeros, cómo le tratan?

Sinceramente, me ha sorprendido mucho. No pensaba que aquí fuera a haber tan buen ambiente, tan buena relación entre los compañeros: nos llevamos todos muy bien, hay una gran confianza entre todos los compañeros. La verdad, me voy a llevar un gran recuerdo y muy buenas sensaciones de estos días.

¿Esperaba que las relaciones en un equipo profesional fueran más frías, que todo el mundo fuera un poco más a lo suyo?

Exacto. Yo me imaginaba algo distinto a esto... es muy agradable.

¿Y qué le ha dicho a usted, el benjamín de la concentración, Manolo Jiménez?

Nada especial. Yo he venido a esta pretemporada como los demás, simplemente a trabajar en cada entrenamiento. Supongo que el míster estará contento con lo que hago cada día y mi única intención es ayudar al equipo y dar cada día todo lo mejor que pueda.

Cuando uno está por primera vez entre futbolistas profesionales, aunque hay mucha gente joven, ¿en qué se fija? ¿Qué referencias toma?

Sobre todo en aquellos compañeros que juegan en la misma posición que yo: gente como Aranda, como Jorge Ortí, que es un poquito más mayor que yo y ha pasado por algo parecido... Ellos me dan consejos y me ayudan, poco a poco, a mejorar.

¿Le hablan ellos de su propia experiencia?

No directamente, pero sé la historia de cada uno. Sé que Jorge ha estado ya aquí otros años y cómo ha sido... Lógicamente, esos jugadores con los que me llevo menos años son con los que más me relaciono, me tratan muy bien y me siento muy cómodo a su lado. Pero sería injusto no nombrar al resto de mis compañeros: todos han tenido un trato fenomenal conmigo.

¿Y cuando regrese de esta concentración, qué va a hacer? ¿Vuelve al juvenil, subirá a jugar al Zaragoza B?

No lo sé, la verdad. Aún no lo sé. Pero no me preocupa. Donde esté, me sentiré contento y a gusto. Mi deseo es ir subiendo poco a poco escalones y, al final, terminar en el Zaragoza.

Se habla de ofertas del extranjero, de que a Héctor Otín lo sigue media Inglaterra. ¿Cómo maneja todo ese mundo un joven como usted?

Me mantengo absolutamente al margen. Mi representante y mis padres son los que se ocupan de todo y desde el primer momento me han inculcado que me preocupe sólo del fútbol, de disfrutar de mi experiencia aquí, de trabajar tranquilo y a gusto...

¿Le ilusiona jugar en el Zaragoza más que en cualquier otro equipo?

Llevo cinco años en el club y, como para cualquier futbolista de la cantera, mi máxima ilusión es debutar algún día en La Romareda con mi equipo.

¿Qué referentes tiene en el Zaragoza?

Ahora mismo, Hélder Postiga, que acaba de jugar una Eurocopa muy buena, me parece una referencia obligada. Y algunos grandes jugadores que han pasado por aquí en los últimos años: Adrián Colunga, Lafita, los que están ahora...

¿Y más allá del Zaragoza?

Mi futbolista ideal es Zlatan Ibrahimovic...

¿Se identifica con él por su físico?

Me parece un delantero con todas las condiciones. Lo tiene todo: un físico espectacular, una calidad que impresiona...

Y usted, ¿por qué cualidades se define como jugador?

Aún tengo que desarrollarme físicamente, me falta peso. La altura es la característica más llamativa, pero me veo ágil para la estatura que tengo... y con el balón, bueno, no me veo mal.

¿Más rematador o más delantero de combinación?

Me siento más cómodo como segundo delantero, cayendo a los lados, combinando, metiéndome entre líneas.

¿Y los estudios?

Los estudios bien, ¡he aprobado todo!