SEMIFINAL | ALEMANIA-ITALIA
Históricos menottizados
Alemania prioriza técnica a físico e Italia, la posesión. Özil y Pirlo llevan la batuta.
Dimitida Inglaterra, por falta de talento, la semifinal más aristocrática de la Eurocopa mide a una audaz Italia, liberada del anacrónico catenaccio, con la Alemania más exuberante desde Marlene Dietrich. Dos históricos actualizados por iconos de la modernidad futbolística como son Prandelli y Löw. Tipos a los que uno adivina cierto acento menottista.
En el fútbol, el pedigrí descansa, en forma de estrella, sobre el escudo. Y hoy habrá siete, cuatro italianas y tres alemanas. Caza mayor. Alemania ha encontrado la excelencia en la generación ganadora del Europeo Sub-21 de Suecia y semifinalista del pasado Mundial. Hornada en la que Özil lleva la batuta. En Italia la lleva Pirlo, Von Karajan en calzonas. Como en la Juventus, juega blindado por dos escuderos y con tridente arriba: el cortante Diamanti, el punzante Cassano y el acucharado Balotelli. Su fútbol de terciopelo alumbra a esta Italia que, según Sacchi, "trata de metabolizar la posesión hasta que marca, entonces el viejo gen azzurro la obliga a defender el botín".
Alemania, que nunca ganó a Italia en una fase final, detalle estimulante para el orgullo azzurro, tira de los pesos pesados y deja como plan B a los meritorios Götze, Schurrle, Reus... Prandelli saca lo mejor que tiene para este clásico en el que algo ha cambiado: los alemanes son menos físicos y los italianos más osados. Y mientras media España recela bostezando del tiqui-taca, Alemania e Italia se pelean por la pelota. ¡Lo nunca visto!