Balotelli busca vengar el Europeo del 2009

Mario Balotelli tiene una espina clavada en su palmarés, un partido que ha confesado en varias ocasiones que revolotea en su cabeza cuando se cruza con alguna de los rivales de aquella semifinal del Europeo Sub-21 jugada en junio de 2009 en Helsingborg.

 A un lado estaba Italia, entrenada por Casiraghi, y en la que Mario Balotelli era la estrella emergente. Junto a él se alineaban algunos de los hombres que estarán hoy en el Narodowy Stadion de Varsovia como Giovinco, Abate, Marchisio o Mimmo Criscito, la víctima más sonada del escándalo de los amaños de partidos en Italia.

Aquel partido concluyó con victoria mínima de los cachorros de la Mannschaft, con un solitario gol del lateral alemán Beck desde 35 metros que terminó en la red con la ayuda del meta Andrea Consigli. Los alemanes rentabilizaron el error del meta del Atalanta y acabaron derrotando a la azzurra, logrando el pase a la final, donde conquistó su primer título Sub-21 continental. Aquella Alemania que destrozó a Inglaterra en la final (4-0) estaba liderada por Mesut Özil y contaba en sus filas con Khedira, Neuer, Boateng, Hummels y Höwedes. Aquel primer éxito tuvo su colofón con el tercer puesto en el Mundial de Sudáfrica, donde la nueva generación hizo su presentación en sociedad. Balotelli puede presumir de ser la primera víctima de aquella gran generación. Hoy SuperMario querrá devolverle la moneda.