El Lugo da primero y el Cádiz habla de robo

La lluvia dejó el ingrato destino de tener que jugarse medio ascenso, y el trabajo de un año, en un partido de waterpolo. Y el chapuzón le sentó mejor al Lugo, que toca con sus manos la Segunda. Se ahogó el Cádiz en la creación, pero además acabó asfixiado por el árbitro. Hernández Cifuentes salió con el cartel de enemigo número uno del equipo amarillo. Los tres goles locales llegaron rodeados de polémica y hubo un penalti no pitado. Jose terminó expulsado, con los papeles perdidos y clamando contra un colectivo que ya le robó un ascenso el año pasado en Miranda ("esto no es casual. Si explico lo que ha pasado me sancionan de por vida", dijo ayer). También debe hacer examen de conciencia porque no acertó.

Mientras, el Ángel Carro alucina con su entrenador. Setién sabía que su tiqui-taca no se podía aplicar y dejó la iniciativa a un Cádiz que naufragó. A balón parado, aunque en fuera de juego claro, llegó el primer gol de Pita. El segundo, obra de Belencoso, llegó en posible fuera de juego de Garrido. Y el tercero lo lograba Quero tras quitarle el balón en falta a Góngora. Hubo un penalti no pitado a Ikechi en la primera mitad, pero el Lugo expuso más y estuvo más suelto apoyado en su público. El gol de Óscar Pérez da vida al Cádiz, que sueña con la remontada.