Cristiano Ronaldo: todo o nada

Portugal espera la irrupción goleadora de su ídolo con ansiedad. Cristiano debe sacar del apuro a su selección en la Euro. O suma esta tarde ante Dinamarca, o prácticamente será el adiós al torneo. Muy pocos lo habrían apostado, pero en el grupo de la muerte mandan los daneses, inesperados verdugos de Holanda. Será muy mal enemigo, por lo tanto, para los de Paulo Bento.

Portugal necesita a un Cristiano más directo que en el debut con Alemania y letal ante la portería de Lindegaard. Saltará al campo cargado de responsabilidad, no sólo por la situación delicada de su selección, sino por ejercicio comparativo: Ibrahimovic, Shevchenko, Mario Gómez, Pavlychenko, Di Natale... Todos los especialistas han visto puerta y al portugués le ha llegado el turno.

La Dinamarca de Morten Olsen dio la campanada ante Holanda apoyada en un orden táctico fabuloso. Hoy repetirá método. Igual que secó a Robben y Van Persie querrá secar a Cristiano y Helder Postiga, ariete que volverá a ser punta de lanza, a pesar de las críticas que ha recibido en su país por la inoperancia mostrada en el primer partido.

Cerrojo.Los daneses confían en echar el cerrojo con Kjaer, el central rubio de la Roma, que hizo un partidazo ante los naranjas. Y por delante Kvist, el cerebro, dejando arriba al extremo del Brondby Krohn-Deli, autor del tanto de la victoria y uno de los jugadores revelación de la Eurocopa.

Portugal precisa pisar el acelerador, asociarse y buscar a su futbolista diferenciador, Cristiano Ronaldo. Jugar, en definitiva, como lo hizo en los últimos veinte minutos ante Alemania, cuando acogotó a los de Löw. Paulo Bento no puede arrugarse, sino al contrario, ha de ordenar un ataque valiente, con laterales largos como Coentrao (fantástico en el debut) y Joao Pereira. También de Nani se puede pedir más, aunque ande renqueante.

El partido de Lviv Arena es trascendental para Portugal y puede marcar un antes y un después para Cristiano.

Bento se disculpa por el gesto del capitán portugués

El seleccionador de Portugal, Paulo Bento, pidió ayer disculpas a los que se hayan sentidos "ofendidos" por la actitud de Cristiano Ronaldo, quien abandonó el terreno de juego airadamente después de perder el sábado ante Alemania. Cristiano se despojó bruscamente del brazalete de capitán y se marchó rápidamente a los vestuarios sin acompañar a la mayoría de sus compañeros, que saludaron a los miles de portugueses que había en la grada viendo a su selección. Este gesto fue muy criticado.