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Valencia | Como había prensa, canceló el almuerxo

Manuel Llorente tensa la negociación por Alba

Para sentarse a hablar exige al Barça 15 millones

Actualizado a
<b>SIN ENCUENTRO. </b>Bartomeu (primer plano), Zubi y Martín no pudieron hablar ayer con Llorente.
FERNANDO ZUERAS

Manuel Llorente, presidente del Valencia, lo tiene muy claro: o el Barça paga 15 millones de euros por Jordi Alba, o el polivalente futbolista catalán (tiene una cláusula de 20) no tendrá tan sencillo abandonar Mestalla como se está diciendo. El máximo dirigente del club blanquinegro llegó a mediodía a la capital catalana (por la mañana estuvo en la capilla ardiente de Alberto Toldrà) con la intención de almorzar con una delegación azulgrana encabezada por Josep María Bartomeu (vicepresidente deportivo), Andoni Zubizarreta (secretario técnico) y Xavi Martín (responsable de comunicación).

La cita estaba concertada en un restaurante de la zona noble de Barcelona. Llorente, que tenía reservada una habitación en un hotel muy próximo al local (hizo noche puesto que la reunión prevista para ayer en Mediapro fue cambiada de fecha hasta esta mañana), apareció a pie, aunque al descubrir la presencia de un periodista, decidió echar marcha atrás, suspender el encuentro y decidió telefonear a Tente Sánchez (agente de futbolistas), que a su vez almorzaba con Josep María Orobitg (representante de Guardiola, Tito Vilanova y el futbolista del Espanyol Álvaro Vázquez, entre muchos otros).

Llorente sabe que el Barça y el jugador tienen un acuerdo casi cerrado (podrían ser cinco temporadas), aunque no por ello cederá en las intenciones del Valencia. Además, el propio presidente maneja con mucha discreción el interés de equipos de la Premier y de la Ligue 1 francesa, aunque lo que va a prevalecer es la intención del futbolista, concentrado con la Selección en Polonia.

La idea del Barça es otra, lógico. Los culés desean negociar muy a la baja (ocho millones más variables), sabedores que Llorente es roca pura y que la respuesta es evidente: no. Así, los gestores del club azulgrana saben que la próxima pieza la deberán mover ellos viajando hasta Valencia para agilizar el asunto, a no ser que hoy se encuentre una solución que sería milagrosa.