El Celta consuma medio ascenso en el Nou Estadi

No fue, ni mucho menos, el mejor partido del Celta, pero el premio fue inmejorable. Los vigueses regresan de Tarragona con más de medio ascenso en el bolsillo gracias a los tres puntos cosechados en el Nou Estadi y, sobre todo, al tropiezo del Valladolid en Santo Domingo. Los de Djukic no lograron pasar del empate ante el Alcorcón y le han puesto la alfombra roja al Celta en su camino hacia Primera. El conjunto olívico únicamente necesita un punto en la última jornada ante el Córdoba para regresar a la élite del fútbol español. Curiosamente, al cuadro andaluz también le vale el empate para garantizarse el playoff.

El encuentro ante el Nàstic se le puso enseguida de cara a los de Paco Herrera. Toni, que se perderá el posible partido del ascenso por sanción, fue objeto de penalti a los tres minutos e Iago Aspas no perdonó desde los once metros. El moañés suma ya 23 goles en el campeonato liguero. El tanto liberó excesivamente de tensión a los vigueses y quizá se relajaron en demasía pensando que la victoria ya estaba hecho. Hubo demasiadas imprecisiones y no se buscó con la ambición necesaria la portería contraria. Sin embargo, cuando peor estaba el conjunto olívico y cuando parecía que el descanso era tan necesario como el respirar, llegó el segundo gol celeste. Iago Aspas se internó por la banda derecha y, tras un rechace, el balón quedó muerto en el área pequeña. Ahí llegó desde atrás Natxo Insa para marcar el segundo tanto.

Sufrimiento. El tanto de Insa al filo del descanso parecía la sentencia, pero no fue así. Los cambios hechos por Jorge D' Alessandro y el golazo de Longás desde medio campo metió al Nàstic en el partido. Es posible que Yoel pudiera hacer algo más en ese tanto, pero el meta de Coia se desquitó posteriormente con dos paradas de mucho mérito.

Tuni estuvo a punto de igualar el encuentro a falta de diez minutos con un buen cabezazo que se fue rozando el palo y Álvaro Rey falló lo imperdonable justo en el mismo momento en el que el Alcorcón anotaba el gol del empate ante el Valladolid. Casualidades de la vida que dejan al Celta a las puertas de la gloria.