Espectacular goleada del Athletic en aficionados

El Athletic es más que un club. Sirva la frase que habitualmente se atribuye al Barça para definir la espectacular puesta en escena de seguidores rojiblancos en Madrid, que salieron como setas por todos los lados. Para cuando su presidente, Josu Urrutia, y el mítico José Ángel Iribar izaron en compañía de dos niños la bandera de la carpa donde se concentró su fiesta, ya había 2.000 hinchas. Fue casi imposible calificar la goleada bilbaína sobre la barcelonesa, pero dicen que del Athletic hubo más de 40.000.

"Esto emociona", valoraba el Txopo cuando llegaban a Madrid seguidores en oleadas y apenas se contabilizaban un puñado de culés. De ahí que el cántico matinal fue el sarcástico "¡Uno del Barça, he visto uno del Barça", que los contados aficionados azulgranas hasta la tarde encajaron con carcajadas, demostrando el buen feeling entre ambos equipos.

El calor fue la gran pega que tuvieron los más de 60.000 seguidores llegados de fuera para la final de Copa con mayores telespectadores de la historia. Hubo que buscar la sombra de árboles, la Casa de Campo, todo ello con la ya esperada hidratación con y sin alcohol. La jornada era larga, la final era nada menos que a las diez. La espera fue amargada por la actuación de los agentes de tráfico, que multaron a conductores por exhibir en sus coches bufandas y banderas por las ventanillas. 40 euros tuvieron la culpa. Inconcebible.

Gol matinal.

El Athletic hizo de su carpa su principal refugio. Allí se emitieron vídeos con mensajes de ánimo de exjugadores como Joseba Etxeberria, del baloncestista Iturriaga, del cantante Fito, actores, presentadores y futbolistas de la primera plantilla. Llamó la atención la retransmisión del encuentro del anterior título copero, ante el Barcelona en 1984. Se maldijeron las ocasiones falladas, se coreó como actual el gol de Endika, se pidió la hora y hasta se silbó a los Reyes en el himno.