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FINAL DE COPA 2012

Laporta: "Aguirre tiene tics impropios de un demócrata"

"Existe un derecho básico reconocido internacionalmente y también en la Constitución española que es la libertad de expresión", dice el ex presidente del Barcelona.

El expresidente del FC Barcelona Joan Laporta ha afirmado hoy que la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, tiene "tics autoritarios" y que, al pedir que la final de la Copa del Rey de Fútbol se celebre a puerta cerrada, lo que hace es "atizar el conflicto" de Cataluña y Euskadi con España.

Según ha indicado en una rueda de prensa el actual diputado en el Parlamento catalán y expresidente del Barça Joan Laporta, "habría que explicarle a Esperanza Aguirre que, aunque a ella no le guste que haya ciudadanos que pitan el himno de España y la monarquía, "existe un derecho básico reconocido internacionalmente y también en la Constitución española que es la libertad de expresión".

En opinión de Laporta, al tratar de impedir que se visualice un gesto de protesta, Esperanza Aguirre denota que "tiene unos tics autoritarios que son impropios de un demócrata".

"Esto quizás a alguien le puede resultar chocante, pero actualmente personas como ella que profesan un españolismo muy rancio van vestidas de demócratas, aunque luego evidencian que en realidad son como son", ha añadido Joan Laporta, y es que, "por mucho que se vista de liberal y demócrata -ha dicho-, a veces le sale lo que es".

Según el expresidente del Barça, "la creencia de Esperanza Aguirre de que si silbas eres malo y si no lo haces eres bueno es propia de pensamientos totalitarios, ya que las aficiones tienen todo el derecho del mundo a expresarse como quieran, y el deporte es también política puesto que cohesiona sentimientos políticos".

"Que no se exclamen tanto por mezclar deporte y política, porque esto ocurre en todo el mundo y no pasa nada", ha apuntado.

En su opinión, lo que no debería hacer Esperanza Aguirre para desviar la atención sobre "sus errores de gestión" en el gobierno de la Comunidad de Madrid es "atizar el conflicto" de Cataluña y Euskadi con España, en lo que ha considerado como "un nuevo desliz" suyo "que esperemos que sea el último".