Boca se impuso con lo justo ante Fluminense

Boca Juniors derrotó por 1-0 a Fluminense en el encuentro de ida de los cuartos de final de la Copa Libertadores de América. Con un gol convertido por Pablo Mouche en el minuto 51 del partido, el equipo argentino pareció quedarse con una diferencia escasa teniendo en cuenta que 56 minutos con un jugador de más por la expulsión de Carlinhos.

Hubo grandes ausencias en uno y otro equipo: mientras que Fluminense no pudo contar con cinco jugadores por lesión, Wellington Nem, Edwin Valencia, Diguinho, Fred y Deco, en el local tampoco pudieron estar Leandro Somoza, Santiago Silva y Pablo Ledesma.

El equipo argentino se hizo dueño de la pelota desde el comienzo y con su figura Juan Romám Riquelme como eje pretendió llegar con peligro al arco defendido por Diego Cavallieri. En los primeros minutos el flamante campeón carioca apostó al contragolpe con Rafael Sobis, Rafael Moura, Thiago Neves, pero con pocas oportunidades para abrir el marcador.

Dos grandes respuestas del portero brasileño ex Liverpool ante los remates de Pablo Mouche y Rolando Schiavi impidió que el local se fuera en ventaja al descanso. En el complemento, el técnico de vigente campeón argentino, Julio César Falcioni, realizó un cambio ofensivo al hacer ingresar al delantero Nicolás Blandi por el centrocampista Cristian Erbes.

En los primeros treinta minutos de este período se vio la mejor versión de Boca Juniors, que logró abrir el marcador con una habilitación de Darío Cvitanich para una definición cruzada de Pablo Mouche. Este fue el noveno tanto del delantero argentino en este 2012, que lo ratifica como la carta de gol de Boca Juniors en este semestre con tres competencias: las Copa Libertadores y Argentina, sumada al torneo Clausura.

Fluminense optó por reducir al mínimo las posibilidades para irse al encuentro de vuelta con otro gol recibido y se replegó en el campo apostando a una contra y la velocidad del ingresado Marcos Junior. El resultado no se modificó y la serie de cuartos de final se definirá el próximo miércoles en el estadio João Havelange de la ciudad de Río de Janeiro.