Liga BBVA | Real Madrid - Mallorca
Noche de fiesta con un infiltrado: Caparrós
El Madrid busca los cien puntos y el Mallorca, la Europa League.
Programa para la fiesta de fin de curso: Copa, partido y baile. Piñata de cien puntos, muestrario de camisetas blancas y emotivas declaraciones de los campeones bajo cañón de luz. Día de puertas abiertas en el búnker. Calor de verano y baño de gloria. No hay mejor modo de lucir un título y reforzar un proyecto.
La Liga perfecta (eso la distingue de las 31 anteriores) será homenajeada esta tarde en el Santiago Bernabéu con permiso del Mallorca, que también juega y se la juega; el equipo de Caparrós, sexto clasificado, necesita una victoria para asegurarse un puesto en la próxima Europa League. No habrá balas de fogueo, por tanto.
Muestra del ambiente extraordinario es que Mourinho compareció ayer ante los medios acompañado de su equipo técnico, el Mou Pack. Alineados los cinco técnicos ante los muchachos de la prensa, la sensación fue inquietante, quizá por la cercanía del 2 de mayo. El desconcierto (nunca mejor dicho) continuó cuando Mourinho se arrancó con el cántico "¡Karanka portugués!", lo que, viniendo del entrenador se entiende como el máximo elogio posible. La intervención confirmó que los grupos muy endogámicos desarrollan un sentido del humor que no se comprende en el mundo exterior.
Por lo que se refiere a los onces, en el Madrid parece segura la titularidad de Higuaín, que no está en venta, pero que actúa como si lo estuviera. Los demás serán los campeones reconocidos y reconocibles, con Cristiano a la cabeza. El crack suma 45 goles en Liga y es seguro que no le son suficientes. Fijado el equipo inicial, cada sustitución podría ser un homenaje de despedida.
Caparrós suplirá con Cendrós la baja de Nsue, reconvertido a lateral derecho (el efecto Juanfran). Ramis regresa a la defensa y se baraja trivote en el mediocampo, con Martí, Bigas y Pina. La estadística impresiona más que los nombres: el Mallorca ha ganado sus últimos cuatro partidos.
Mal fario. Cualquier aficionado sabe que no hay mejor forma de invocar al mal fario que anunciar una fiesta. Sobre las diez de la noche sabremos si el campeón también es inmune a los espíritus traviesos.