liga bbva | betis 2 - barcelona 1
Pep Guardiola, punto y final
Empate del Barcelona en el último partido de Liga de Pep Guardiola como entrenador del equipo azulgrana. Marcaron Busquets y Keita. Doblete de Rubén Castro para un meritorio Betis.
El 31 de agosto de 2008 Pep Guardiola dirigió su primer partido de Liga como entrenador del primer equipo del Barcelona. Su equipo perdió 1-0 en Soria ante el Numancia. A aquel gol de Mario en Los Pajaritos le siguió un empate en el Camp Nou ante el Racing. Y olor a chamusquina. Y muchas dudas. Un técnico inexperto que llegaba de tercera a un equipo necesitado de vitamina espiritual porque que venía de hacer el pasillo al Real Madrid en la desintegración de la era Rijkaard. Desde entonces, menos de cuatro años que parecen una vida, el Barcelona ha ganado tres de esas cuatro Ligas que se han disputado; Ha batido récords, conquistado corazones, acumulado halagos a un nivel difícil de digerir y establecido de forma definitiva una hoja de ruta deportiva y filosófica: una forma de ser que nació con Cruyff, pasó una adolescencia problemática con Van Gaal, maduró con Rijkaard y se hizo eterna e innegociable con ese entrenador, menos de cuatro años antes una apuesta de máximo riesgo.
Porque el 12 de mayo de 2012 quedará en esa historia que ya es historia del fútbol como el último partido de Pep Guardiola en Liga en el banquillo del Barcelona, el que hizo suyo como si nadie lo hubiera ocupado antes y ningún otro fuera a ser capaz de ocuparlo después. El reto es para Tito Vilanova, la apuesta continuista. Será más o menos parecido pero no será igual, no puede serlo. Atrás quedan ya, con una final de Copa como broche de oro, una tonelada de goleadas, un ejercicio perfecto de coreografías que desafiaron, o mejor reescribieron, la perfección en el fútbol. El arte y los títulos: un martillo de seda que deja como testamento estelas de fútbol, momentos que vivirán siempre en nuestras retinas.
El partido, después de tantas batallas y tantas noches en el filo, casi siempre perseguido y últimamente perseguidor, no tenía más historia que cerrar una historia. Y como los dioses del fútbol juegan con cartas marcadas, el camino liguero de Guardiola casi termina como empezó: con derrota. De Los Pajaritos al Villamarín y por el camino casi todo victorias, batallas y guerras. En un duelo intrascendente el Betis quiso celebrar su aseada temporada con un triunfo de prestigio que evitó un remate de cabeza de Keita en el descuento. Por el camino Valdés retuvo el Zamora y Messi dejó su cuenta en 50 goles. Número redondo y estruendoso. El partido también dejó hebras del lastre que ha frenado al Barcelona esta temporada: momentos de anemia defensiva, porteros rivales agigantados y Dani Alves, pura controversia en las últimas semanas, expulsado tras una entrada de difícil justificación a Jefferson Montero.
Rubén Castro firmó la remontada del Betis con dos goles en tres minutos, los dos encarando a Valdés solo, uno de vaselina y el otro por raso. El equipo de Mel había apretado desde el regreso de vestuarios. Cuando el Barcelona se quedó con diez y perdió el hilo en los marcajes, volteó un partido que había abierto un cabezazo de Busquets tras córner sacado por Xavi. Donde solía estar Puyol estuvo el mediocentro. La ausencia de Puyol, otra cuña que explica cosas: él, Abidal, Villa; Las lesiones, las gestión de plantilla, la cantidad y calidad de efectivos. El Betis quiso el triunfo y lo tuvo hasta el descuento tras un primer tiempo en el que el Barcelona dejó unas cuantas combinaciones marca de la casa. Poco más. Activos Afellay, Busquets, Adriano... pero poco Messi, que estrelló sobre la hora una falta en el poste pero que pareció satisfecho con los 50.
Lo que afeó la expulsión de Alves lo arregló la grada del Villamarín con una ovación cerrada cuando salió Xavi y entró Iniesta. La Selección y el fútbol como colores por encima de las camisetas. Acabó la Liga para un Betis contento y un Barcelona pendiente de la Copa y del futuro, que es ya y es Tito Vilanova. El pasado, la historia de las últimas cuatro Ligas, es una de las páginas más hermosas de la historia del fútbol con rúbrica del que ahora dice adiós a una competición que ha vivido, ganado y transformado. Del 31 de agosto de 2008 al 12 de mayo de 2012: historia de la Liga, historia de Pep Guardiola.