Botía se impone silencio hasta el próximo domingo

Alberto Botía es prudente. Sabe que ahora mismo es centro de muchas miradas y prefiere aparcar todo lo relacionado con su futuro, que pinta lejos del Sporting de Gijón. El defensa está muy agradecido al conjunto asturiano y quiere rematar de la mejor manera posible su etapa allí. Si puede ser, ayudando a su equipo a conseguir la permanencia. Choca esa intención con sus intereses si termina firmando definitivamente por el Málaga, que se juega la clasificación para la Champions League. Así que Botía se autoimpone a partir de ahora silencio. No quiere hablar acerca de su futuro y se centra en el choque del domingo. Además, así evita cualquier tipo de suspicacia.

"Se habla mucho de mi futuro, pero yo no sé nada. Así quiero seguir hasta que termine la Liga. Luego ya habrá tiempo de conocer lo que sucede a mi alrededor. Todavía me quedan dos años de contrato, tanto si el equipo permanece como si desciende. Sigo pensando que me quedaré aquí", aseguró Botía en su última comparecencia pública. Pero sus palabras bienintencionadas contrastan con los hechos. El Málaga ha admitido que está interesado en su fichaje y que marcha por buen camino. También el Barcelona, que piensa recomprarle para una futura venta. Los blanquiazules están bien posicionados, pero Valencia y Atlético de Madrid también andan al acecho.