Liga BBVA | Sporting
El milagro pasa solamente por ganar en La Rosaleda
El Sporting también precisa que pierdan Zaragoza y Rayo
El Sporting se jugará la permanencia en la última jornada, con el inconveniente de que los rojiblancos no dependen solamente de los que hagan ellos mismos. El conjunto gijonés necesita no sólo ganar en La Rosaleda a un rival que también necesita la victoria para asegurar su plaza en la Champions League, objetivo para el que fue diseñado, sino que también precisa que el Zaragoza pierda en Getafe y que el Rayo sea derrotado en Vallecas por el Granada.
Tras la derrota ante el Villarreal, el pasado martes, en El Molinón, las opciones de luchar por la permanencia se redujeron a la mínima expresión. Incluso los jugadores rojiblancos ya asumieron el descenso, si bien se abrió una mínima opción tras la derrota del Rayo Vallecano.
De las cuentas del pasado sábado, al Sporting sólo le falló que el Málaga no empatara en su visita al Calderón, resultado que le hubiera permitido que la jornada final fuera de trámite para los malagueños. Ahora la dificultad es mayor, ya que los rojiblancos no encontrarán a un rival relajado.
Las estadísticas están en contra de los de Clemente, ya que el equipo malacitano sólo cedió tres empates y perdió tres partidos en los 18 encuentros disputados en La Rosaleda, mientras que el equipo gijonés anotó tres triunfos y tres empates a domicilio, siendo el equipo más goleado también en los desplazamientos, junto con el Rayo, aunque desde el último cambio de entrenador se registró una mejor trayectoria de rendimiento defensivo, si bien no fue suficiente para alcanzar una posición menos comprometida.
En el vestuario gijonés se apuran todas las posibilidades, aunque hay cierto recelo, al depender de terceros. La necesidad imperiosa es, además de lograr los tres puntos en La Rosaleda, que el Getafe de los ex rojiblancos Míchel y Diego Castro venza al Zaragoza, y que el Granada del ex sportinguista Roberto, al que le vale el empate, también gane en Vallecas, con el riesgo que podría suponer a los nazaríes ir con una igualada, en función de lo que hagan el Zaragoza y el Villarreal.
En el vestuario de Mareo se continúan echando todas las cuentas posibles como una lejana ilusión, después de que al Sporting se le diera por descendido desde hace siete jornadas.