VALENCIA | LIGA BBVA
Pablo: "Emery merece una buena despedida"
"De estos cuatro años voy a quedarme con las cosas positivas que he aprendido de Unai. Merece una buena despedida, aunque está claro que cada aficionado tiene su opinión", dijo.
Pablo Hernández, centrocampista del Valencia, destacó la importancia que tiene haber logrado por tercer año consecutivo la clasificación para jugar la Liga de Campeones, por lo que aseguró que hay que valorar el trabado realizado por el técnico Unai Emery en las cuatro temporadas que lleva en el club.
El Valencia, tras su triunfo por 4-0 ante el Osasuna, se ha garantizado jugar la fase previa de la próxima edición de la Liga de Campeones, y en el caso de sumar tres puntos en los dos últimos partidos de Liga se asegurará acabar tercero y acceder directamente a la fase de grupos.
"El primer objetivo es estar en Champions y ya está conseguido, pero lo que queremos es la tercera plaza. La tenemos en nuestras manos. Está claro que es mucho mejor entrar directamente sin fase previa, porque si te toca un equipo competitivo te puedes quedar fuera. Sabemos que si ganamos el sábado somos terceros", destacó.
Ante la más que probable marcha del técnico Unai Emery al final de la temporada, el futbolista castellonense señaló que si se acaba el ciclo de Emery en el club habrá que reconocer que lo que ha conseguido se ha logrado con mucho trabajo.
"De estos cuatro años voy a quedarme con las cosas positivas que he aprendido de Unai y de su equipo. En el fútbol es muy difícil para un entrenador estar muchos años seguidos en un club. Sí que merece una buena despedida, aunque está claro que cada aficionado tiene su opinión respecto al entrenador y los jugadores", indicó.
A pesar de que el Valencia ha conseguido esta temporada los objetivos, Pablo admitió que entiende que parte de la afición esté descontenta. "Eso lo hace la frustración de habernos visto tan cerca de una final en la Copa y la Liga Europa y de poder ganar un título, de ese poquito que ha faltado. Cuando acabas la temporada valoras mejor las cosas, aunque está claro que nos hubiera gustado haber ganado un título en los últimos años", reconoció.
Pablo señaló que la frustración se ciñe sólo a esas dos competiciones, ya que agregó que en la Liga saben que a lo máximo que aspiramos es a ser terceros porque la diferencia con los dos de arriba es abismal: es imposible luchar con ellos, queríamos recortar diferencias con ellos pero casi que ha sido el revés".
Respecto al partido ante Osasuna, Pablo confirmó que antes del encuentro bajaron al vestuario el presidente Manuel Llorente y el coordinador de la secretaría técnica Braulio Vázquez y que formaron parte de la piña que habitualmente hace el equipo antes de saltar al terreno de juego.
"Ayer no hizo falta que el presidente dijera nada, con su mera presencia ya daba a entender de la importancia que tenía el partido, que eran tres puntos muy importantes para todos", comentó.
En el plano personal, el centrocampista, que lejos de hacerse con la titularidad tras la marcha de Joaquín al Málaga, ha vivido momentos de ostracismo en la grada, apuntó que lo ha llevado lo mejor posible y que ahora no es el momento de plantearse su futuro.
"Sólo pienso es los dos partidos que quedan. Ayer tuve la oportunidad de jugar tras varios partidos fuera del equipo. Lo que quiero es acabar jugando lo máximo posible y luego ya veremos. Lo único que he pensado cuando he estado en la grada ha sido en darle la vuelta a la situación. He intentado es trabajar al máximo y estar tranquilo", dijo.
Sobre el partido del próximo sábado, en que se enfrentarán a un Villarreal necesitado de puntos para evitar el descenso, señaló que "nadie esperaba que a estas alturas ellos se estuvieran jugando descender con la plantilla que tienen, pero el fútbol a veces tiene estas cosas".
"Dieron un paso importante ganando en Gijón. El sábado se juegan mucho pero nosotros también, es un derbi que a todos no gusta, y necesitamos los tres puntos para ser terceros", concluyó.