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Liga BBVA | Zaragoza

Jugar entre el milagro y la amenaza fantasma

El Zaragoza está más cerca que nunca de una increíble permanencia y jugará contra el Levante con la idea de acercarse aún más al milagro. Pero, al mismo tiempo, puede ser el primer choque con opciones matemáticas de descenso: dependerá de si el Villarreal le gana hoy al Sporting.

Actualizado a
<b>VICTORIA DE FE. </b>La piña de celebración del Zaragoza tras el gol de Apoño resume el estado de optimismo ante el final de Liga.

La paradoja es tremenda: el Zaragoza está más cerca que nunca de culminar su hazaña; y, al mismo tiempo, más cerca que nunca del descenso: mientras todo el mundo piensa en que el equipo gane para seguir vivo, los números indican también que mañana por la noche podría caer a Segunda División, si el Villarreal ganase en Gijón y el Zaragoza perdiera mañana con el Levante. Esa amenaza fantasma forma parte del paisaje ante el final de Liga, pero el estado de ánimo general se centra en ganar al Levante y sostener en pie una epopeya de salvación sin precedentes en la Liga.

La Liga y el tiempo se acaban. Cuando pase el choque con el Levante quedarán sólo dos jornadas, así que el margen de reacción se estrecha de manera dramática. Todos los partidos que ha jugado en estas semanas el Zaragoza conllevaban una carga de exigencia a la que el equipo se ha sobrepuesto. Pero con una diferencia esencial: un error era un paso atrás, pero no definitivo. La prueba es que todos hemos enterrado y resucitado al equipo varias veces. Ahora el traspiés se paga ya con el descenso.

La ventaja es que el Zaragoza conocerá esta noche el resultado de El Molinón y sabrá si el de Levante es el primer match-ball para un equipo que ha llevado su límite de resistencia mucho más allá de lo imaginado: a 14 jornadas para el final estaba a 12 puntos de la permanencia. Su tenacidad le ha permitido seguir vivo y voltear los augurios. Sabe que las victorias con Athletic y Levante eran la parte más complicada de un final de Liga favorable por el factor Romareda. Ya tiene una. Le hacen falta más, pero la de mañana con el Levante puede ser definitiva.