El Mallorca golea y le roba el sueño al Getafe: Europa

El Mallorca dio el golpe en Getafe. Se llevó la victoria y le robó el sueño: ir a la Europa League. El equipo balear adelanta a los azulones y se sitúa a sólo dos puntos de los puestos europeos. El Getafe no lo ha perdido todo, pero depende de mucho (ganar los tres partidos) y de muchos (siete equipos más implicados).

"Si no damos todo para pelear por ir a Europa es que somos unos melones". Palabras de Luis García el día antes del partido. Poco a las que añadir tras el 1-3. Fue un Getafe sin identidad, al que costaba reconocer porque durante la temporada tuvo días buenos y otros no tanto, pero nunca lo falló todo. Ayer atacó mal, defendió peor, le faltó creación, le sobraron pérdidas, recuperó poco y remató menos.

Sorprendió Caparrós colocando a un delantero como Nsue de lateral derecho. Parecía de locos pero resultó de lo más ingenioso, ya que de la banda derecha formaba por Nsue y Pereira surgió una catarata de fútbol. El Mallorca buscaba a Mané y por su lateral entraron casi siempre Pereira y Nsue, unas veces Alfaro y en otras Víctor.

Lo peor de la defensa del Geta fueron los centrales. En el 0-1 se comieron el pase de Pina a sus espaldas y el toque de Víctor. En el 0-2, Alfaro (1,73 metros) remató de cabeza medio metro por encima de Cata y Alexis (ambos de 1,83 metros). En el 0-3, Chori Castro regateó a derecha e izquierda mientras los centrales azulones uno no estaba y el otro trataba de no caerse. Cata y Alexis pueden ser una de las mejores parejas de centrales de la Liga (y el pilar base del Geta), pero ayer no era su día.

Al Mallorca, en cambio, todo le salió bien. Mientras que el Geta sólo tuvo dos ocasiones claras, un remate de cabeza de Valera y otra en la que Barrada se hinchó de balón, los baleares sumaron ocasiones de Alfaro, Chori Castro (2), Pereira y Pina. En el colmo de las frivolités, el central Chico Flores se marcó un jugadón conduciendo el balón de área a área que casi acaba en gol de Alfaro.

Y entre medias de tanto bien, Caparrós, que llegó al Mallorca tras la espantá de Laudrup y tiene al equipo a tiro de Europa, siempre que la UEFA no le vete como en 2010.