LFP: urge un Comité de asignación de goles

La asignación de goles siempre ha sido un tema delicado y controvertido en el mundo del deporte y, muy especialmente, en el ámbito del fútbol. Hoy en día, el gol se cotiza a un valor astronómico, en comparación con cualquier otro aspecto estadístico del juego. Los agentes, los clubes y hasta los propios jugadores pelean por cada diana hasta límites insospechados, ejerciendo, en muchas ocasiones, una presión enorme para que su currículo personal no se vea menoscabado. Lo saben y no tienen el más mínimo pudor en ocultarlo: tantos goles, tantos millones. Así funciona esto.

En mi opinión, un estadístico riguroso debe abstraerse de todos esos agentes externos y actuar con independencia y, sobre todo, con coherencia, a la hora de contabilizar los goles. Las imágenes de la televisión y una normativa uniforme deben ser sus únicas herramientas de trabajo. Y eso es lo que no tiene, por ejemplo, el colectivo arbitral: ni imágenes al instante, ni criterio unificado.

Si hubiera tenido repetición de imágenes en directo, quiero creer que Iturralde González jamás le habría asignado a Aranda el gol que Lafita marcó en el Bernabéu, como así hizo constar erróneamente en el acta del partido, el colegiado vizcaíno. Tampoco creo que Velasco Carballo le diera caprichosamente a Miguel el segundo gol del Valencia ante el Barcelona en la primera vuelta, que toda España vio marcar a Pablo Hernández. Los motivos que llevaron a Paradas Romero a confundir a un jugador blanco (Hemed) con uno negro (Pereira), nada más y nada menos que en el lanzamiento de un penalti, se me escapan por completo, pero lo cierto es que así lo redactó en el acta del Mallorca -Valencia de la séptima jornada. ¿Recuerdan la asistencia de Michu a Diego Costa, en el área pequeña de Mestalla, el 11 de abril? El reincidente Paradas Romero decidió borrar de la jugada al brasileño, convirtiendo a Michu en asistente y goleador al mismo tiempo.

Lo que ha pasado este fin de semana con Iglesias Villanueva merece un capítulo aparte. El acta del Espanyol-Valencia del domingo desafía las Leyes de la Física y contraviene la normativa actual de la LFP. Todo en uno. Resulta que un miembro de la plantilla del Zaragoza jugó y marcó en el Espanyol-Valencia dominical con un chut inverosimil de unos 300 km. de distancia. Eso, o que Luis García, leyenda viva del españolismo, se teletransportó de La Romareda a Cornellá-El Prat en cuestión de minutos, para marcar y volver de nuevo a Zaragoza y ver a su equipo ganar al Granada. Sí, Luis García, siempre según Iglesias Villanueva, ganó dos partidos de Liga el mismo día.

Pero, como decía, no es sólo la carencia de imágenes de televisión la que impide a los árbitros asignar goles de manera eficiente. Es incluso peor, desde un punto de vista estadístico, su absoluta falta de coherencia. Y lo entiendo. Son muchos, cada uno tiene su manera de pensar y nadie les ha reunido jamás para asesorarles sobre la asignación de goles. Por eso Mateu Lahoz, entiendo que con buen criterio, le dio a Pepe el famoso no-gol de Cristiano en Anoeta, por ser el último jugador del Real Madrid en tocar el balón y, sólo un año después, González González decidió evaluar una jugada idéntica de forma radicalmente opuesta: lanzamiento de Bilic que toca en Barral y se cuela en la meta de Iraizoz. En el acta aparece el penúltimo y no el último jugador del conjunto asturiano que tocó ese balón, es decir, Bilic. Tan incoherente como verídico. Sucedió en la jornada 10 de esta Liga.

Hace 60 años, cuando los goles no se podían ver por televisión, tenía cierta lógica que fuera el acta arbitral quien decidiera la autoría de los mismos, pero, hoy en día, con millones de ojos y cientos de cámaras registrando imágenes sin parar, no tiene ningún sentido que los colegiados sigan comiéndose ese sapo. Quedan expuestos y, en muchas ocasiones, yo diría que hasta ridiculizados. Por eso en la Premier League les han relevado de esta labor y han creado un Comité Oficial de Asignación de Goles que funciona a las mil maravillas. FIFA también usa algo parecido en la Copa Mundial y, aunque a veces toman decisiones insólitas, como darle aquel maldito gol en propia puerta de Zubi ante Nigeria a Lawal, por lo menos sabemos que esa gente ve varias repeticiones de cada jugada y siguen siempre un determinado criterio, sea éste más o menos acertado.

Y mientras ese Comité no exista en España, seguiremos asignando los goles de mala manera y habrá polémicas infinitas que pueden afectar, por ejemplo, a la concesión de la Bota de Oro. Etoo y Forlán bien saben de lo que hablo. Llevo más de 20 años asignando goles en mi Base de Datos personal. Es una tarea muy tediosa e ingrata de la que espero algún día me libere alguien con la creación de ese anhelado Comité. Eso sí, para el gol de Alexis en Mallorca ya llegan tarde. Sí, he escrito gol de Alexis. A mí la foto de AS y el vídeo de "El Día Después" me convencen y, desgraciadamente, no hay ningún organismo con atribuciones oficiales que pueda hacerme cambiar de opinión. Sólo lo haría con una imagen mejor, si es que existe.