Robben: "Siento vergüenza por el penalti del Borussia"

No es de extrañar que Robben se negara a pasear en bicicleta en la mañana de ayer. Como es lógico, por romper el fuera de juego en el gol de tacón de Lewandowski para el Borussia, fallar un penalti que el mismo había provocado y marrar la última clara ocasión muniquesa, todos los dedos acusatorios le apuntaron ayer a él.

Tampoco debió sentirse muy feliz el ex del Madrid al escuchar los ataques del presidente de honor, Franz Beckenbauer, que era comentarista de excepción en el canal de pago Sky. "Más que un penalti pareció una cesión al portero, un pase atrás", dijo en público el dos veces Balón de Oro alemán sobre su propio jugador. "Nunca debe tirar el penalti el que es objeto de la infracción. Parece que esa regla todavía no ha llegado a Holanda". Arjen Robben, aún sin conocer las declaraciones del dirigente, se excusaba de la siguiente manera al terminar el partido: "Siento vergüenza. Los últimos diez u once lanzamientos han ido dentro. Llevo casi tres años sin fallar un penalti. Se puede decir que el Borussia ya es campeón de la Bundesliga".

Parece que la mala suerte persigue a Robben, que también quedó señalado en su país después de que Casillas le parara un uno contra uno en los últimos minutos de la final del Mundial de Sudáfrica, con 0-0 en el luminoso. En el Madrid no era el encargado de lanzar los penaltis, se los repartían entre Van Nistelrooy e Higuaín, pero en el Bayern es el lanzador habitual. A pesar de eso, un malhumorado Beckenbauer se cebó con él.