"El partido más difícil que nos queda es este derbi"
Los jóvenes de los años 60 y 70 se hicieron del Madrid por jugadores como Pirri, todo pundonor y calidad en un equipo que ganaba las Ligas de calle. El crack ceutí, 67 años, rememora aquellos derbis: "Era la auténtica rivalidad".


Usted se estrenó en un derbi con victoria.
Sí, fue en el año 1964. Recuerdo que debuté con el Madrid ante el Barça y les metimos 4-1 en el Bernabéu. La jornada siguiente fuimos al desaparecido Metropolitano y le ganamos al Atleti por 0-1, con un gol de Grosso. Fue un buen arranque.
En aquellos tiempos los derbis sí que eran igualados.
Y tanto. En aquella época nos jugábamos los títulos con el Atleti. Era la auténtica rivalidad. Además, tenían una defensa que no veas cómo 'rascaba'. Estaban Griffa y Glaría y también recuerdo después a Ovejero, Calleja, Panadero Díaz... Eran duros y notabas que te estabas jugando los títulos con ellos. De hecho, en mis dieciséis años en el Madrid gané diez Ligas, creo que tres el Atleti y sólo recuerdo que ganase una el Barça, la de Cruyff del 74.
¿Qué tenía el Atleti aparte de su defensa de rompe y rasga?
Su contragolpe. Eran muy rápidos arriba, empezando por Ufarte.
¿Era tan bueno?
Bueno y auténtico. De hecho, Ufarte era de verdad de Pontevedra. En aquella época de los oriundos te venía uno y te decía: "Yo soy de Celta...".
¿Usted dónde jugaba?
En Granada era extremo izquierdo y metía goles con asiduidad. Era jugador de ataque. Pero con 19 años vine al Madrid y pensé que si hacía eso, no jugaría nunca aquí. Me puse a currar algo más atrás, con Puskas, Grosso y Amancio por delante. Y Gento, que era mi ídolo desde chaval.
Puskas estaba muy gordo.
No era gordo, pero tenía mucha tripa. Moleiro le hacía cada día pasar por la báscula. Él se ponía de puntillas y le salían 'sólo' 77 kilos. Era un genio.
¿Qué misión recuerda en un derbi?
La que me encomendó Miguel Muñoz en uno de mis primeros partidos ante el Atleti: "Usted, siga por todo el campo al de la rodillera". El de la rodillera era Mendonça. Yo jamás había sido defensa, pero le dije al míster: "Tranquilo, que no la va a tocar". Y no dejé que la tocara...
Usted será antiatlético.
En absoluto. Sólo deseo que pierdan ante el Madrid, pero en el resto de partidos nunca he querido que les vaya mal. Tomábamos cañas con los jugadores del Atleti al día siguiente de los derbis y tan felices.
Ya será menos.
Hombre, una vez le partí una ceja sin querer a Luis Aragonés, en una acción involuntaria. Me quería comer porque le tuvieron que dar ocho o diez puntos de sutura. "Luis, que ha sido sin querer, de verdad". Al día siguiente nos fuimos de cañas y tampoco lo olvidaba. Ahora desayunamos juntos muchos días, porque somos vecinos en La Moraleja, y Luis bromea recordando aquello.
Cuéntenos alguna anécdota jugosa.
Jugábamos el Campeonato Militar y teníamos partido en Bagdad. Íbamos en un avión de esos con bodega gigante y sin asientos. Había que sujetar un palo y ponerse en la parte delantera para equilibrarlo. Coincidió con la Guerra de los Seis Días y a la altura de Damasco dos cazas F-18 nos obligaron a aterrizar. Hicieron en la pista una línea de pintura blanca a nuestro alrededor y hasta que no se pagó un canon no nos dejaron volar de nuevo...
¿Y qué espera para el derbi de esta noche?
Ojo que éste será el partido más difícil que le quede al Madrid hasta el final de la Liga. Va a ser muy difícil, por encima del de San Mamés con el Athletic. Será complicado.
Ahora hay muchas quejas de los árbitros...
Un error. Los jugadores no deberían hablar de ellos. Ni siquiera los entrenadores. El otro día no se vio que era pisotón del jugador del Valencia a Cristiano hasta la quinta repetición de la tele. Hay que ayudarles. Cuando yo jugué en el Puebla de México, de 1980 a 1982, me llamó la atención que no se sabía quién pitaba hasta una hora antes del partido.
¿Cómo ve un exjugador de su amplio recorrido esta lucha Messi-Cristiano?
El Barça necesita a Messi más que el Madrid a Cristiano. Pero son admirables los dos porque les apasiona el fútbol, nunca están desganados, nunca se esconden, siempre la piden, quieren jugarlo todo... Son un ejemplo para los chavales. Estos son lo que hacen aficionados al fútbol. Un diez.
Cristiano hasta los mete de tacón...
Deje, deje, que yo soy médico y en Vallecas se jugó la lesión. Santiago Bernabéu criticaba a los jugadores cuando hacían taconazos. Al forzar en esa zona, te juegas la lesión. Es como ir en un coche en cuarta o quinta velocidad y de pronto dar marcha atrás. Eso le ha pasado a Di María y casi el otro día ante el Valencia, con esa rabona nada más salir. Es buenísimo, pero ese chico va siempre al 150% y me temo que va a sufrir más lesiones.
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