Segunda B | Lugo 1 - Castilla 5
Joselu apunta a Segunda
Un hat-trick del gallego le sirvió al Castilla para firmar una manita en el campo del Lugo, segundo clasificado, que ya se aleja definitivamente en la tabla.
Podía sentenciar el campeonato, quitarse el mal sabor de boca de los últimos partidos, en los que no brilló en exceso. Podía dar el puñetazo en la mesa definitivo para cerrar la primera plaza en la tabla, esa que da opción a un via crucis más corto en el camino a Segunda División. Todo eso, antes del partido, era lo que podía hacer el Castilla si vencía en el Ángel Carro. Demasiadas golosinas como para desaprovecharlas. Con la victoria, los de Toril abren aún más brecha en la clasificación y casi puede empezar a ser llamado campeón.
El Castilla salió buscando trofeo. Y lo encontró rápido. Sin picadores ni tercio de banderillas, dos muletazos rápidos y un estocazo hasta la bola en 12 minutos. Juanfran, en racha sensacional, entró veloz por banda derecha para colgar la pelota al primer palo, donde remataba Joselu adelantándose a la defensa gallega. Croché de izquierda en el minuto 3. En el 7', el propio Joselu golpeaba con violencia una falta al palo del portero Escalona, que no alcanzó a detener el esférico. Directo al hígado. Con el Lugo aturdido y con las rodillas temblando, el meta Escalona despejaba un balón a los pies de Mosquera, que le encaró y le batió. Gancho de derecha y los rojiblancos a la lona en el minuto 12.
No sabía el Lugo de dónde le habían venido los golpes, pero se levantó antes de que el árbitro contase hasta 10, porque la paliza pintaba histórica viendo las ocasiones del Castilla en ese primer cuarto de hora. Pero el filial, con el saco lleno de goles, se relajó y se confió, algo que aprovechó el Lugo para demostrar que no es el segundo clasificado del Grupo I por casualidad. Que tiene juego para encerrar en su área a cualquier equipo de la categoría. Y lo hizo con el Castilla, que se ganó el derecho a sestear. Se vino arriba y bombardeó sistemáticamente el área de Mejías. Y tantos balones colgaron que alguno tenía que acabar en gol. Fran Pérez cabeceó con precisión a la salida de un córner para acercar a los suyos. Pero fue un espejismo de veinte minutos. Antes del descanso ya estaba dominando el Castilla. Y sentenció. Una buena jugada de Jesé dentro del área fue rechazada suavemente por Escalona a los pies de Juanfran, que empujó el cuarto. Así se llegó al descanso.
Y la vida siguió como siguen las cosas que no tienen mucho sentido, que canta Sabina, porque la segunda parte estuvo de más. Ni el Lugo hizo amago de remontada ni el Castilla se exigió más de la cuenta. Jugó el filial al tran tran y aún así dominó y marcó otro gol, obra de Joselu, a pase de Casado, para firmar su hat-trick en su vuelta a casa, a Galicia. Una manita en el campo del segundo clasificado. Algo al alcance de estos chavales, que probablemente sean el mejor Castilla en mucho tiempo y que, tras prácticamente sentenciar el campeonato, se deberán centrar ahora en el playoff, ese que decide si la temporada ha merecido la pena o si todo ha sido nadar para ahogar en la orilla. Por lo demostrado en el Ángel Carro, este Castilla es favorito al ascenso.