La semana del '7'
El club tuvo un detallazo con Edgar, su mujer y sus cuatro hijos, humillados en Pamplona sólo por llevar dos banderas de su Madrid. Florentino les regaló camisetas con sus nombres y vieron a Zidane y a Fernando Alonso. Blancos para siempre...
Camino del mito. Semana para los nostálgicos del club más grande de todos los tiempos. Se nos fue Zárraga (cinco Copas de Europa le contemplan, una más que el Barça en toda su historia). Recordamos los veinte años de la pérdida dramática de Juanito, el 7 que sigue vivo en cada partido del Bernabéu. Otro 7 legendario, Raúl, fue aclamado ayer en Bilbao al grito de "¡Raúl, Selección!". Y falta el 7 que lleva camino de dejar pequeñas las portadas de AS. Haría falta una tamaño sábana, como en los viejos tiempos, para hacerle justicia. Su gol de falta, casi sin ángulo y con folha seca, dará la vuelta al mundo. A falta de once partidos para acabar este excitante curso (8 de Liga y 3 de Champions), ya lleva 49 goles oficiales, a sólo cuatro de su récord de siempre (53, temporada pasada). No tiene límites. Se le ha metido en la cabeza ganar el Balón de Oro y lo tiene en su mano. Si el Madrid alza la Liga y la Champions, a ver quién es el guapo que se lo da a Messi. ¡Ese portugués, qué bueno es!
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¡A por el Bayern! De niño crecí con el Bayern ocupando parte de mis pesadillas infantiles. En 1976 nos eliminaron de la Copa de Europa y vi como mi admirado Amancio era expulsado en Múnich en su adiós profesional, sin olvidar al Loco del Bernabéu y a Linemayer, los nueve que nos metieron en un partido de verano (Boskov, genial, lo arregló: "Más vale perder un partido por nueve que nueve partidos por uno"), su retirada de un Trofeo Bernabéu en un partido ante el Dinamo de Kiev que según ellos les estaba tangando Pes Pérez, los cuernos de Augenthaler en Chamartín, el pisotón de mi Juan a Matthäus, los cuatro 'chicharros' que le metieron a un adolescente Casillas aquí y otros cuatro en Múnich, el gol lejano de Elber que echó a los Galácticos de la Champions de 2001... Les tenemos ganas, sobre todo los de mi generación. Además, les podemos recordar las dos estocadas que les metió Anelka previo paso a la Octava de París ante el Valencia. Los alemanes ya no nos acomplejan. Al revés. Nos motiva este doble duelo. Que venga Ribéry, que vuelva Robben, que aparezca Müller, que Mario Gómez se peine su negro tupé, que se ponga gamba si se atreve ese 4x4 llamado Schweinsteiger... Estamos preparados, teutones. Nuestra firma ya lleva 150 goles esta temporada, con un tridente que ha batido el finiquitado récord de Messi-Etoo-Henry. Es nuestra hora. Y lo saben desde Beckenbauer a Angela Merkel. Queremos hacer una doble visita a Múnich (17 de abril y 19 de mayo). Muchos madridistas ya han sacado sus billetes...
Fe y orgullo. La afición cree. 60.000 para ver al APOEL en un Miércoles Santo, 0-3 en la ida y con lluvia. Sueñan con la Décima Cristina Corral (de la Peña Los Roqueros, Badajoz), el niño Felipe, del Huracán de María de Huerva (Zaragoza) y el armenio Gregor Grigorian ("nací armenio para morir merengue"). Todos se preparan para un mayo mágico.
