Pandiani: "Cada vez sé que queda menos y disfruto más"

Al borde de cumplir los 36 años, el fútbol poco a poco va tocando a su fin pero los momentos se valoran, se palpan, se degustan al límite. Así vive Walter Pandiani su retorno al Espanyol, su temporada de altibajos, de recaídas en una lesión que apuntaba a simples molestias, pero también de goles decisivos: tres en 172 minutos, siete puntos para el equipo. El último, el jueves ante el Betis.

"Este último fue el más bonito de los tres que he marcado, por el lugar donde entra la pelota, por el minuto (93'), porque es un gol espectacular y porque ese puntazo nos hace mantener la posición en la tabla", argumentó ayer el Rifle en el auditorio de Cornellà-El Prat. Un instante de euforia perica, el 1-1 en el Benito Villamarín, que horas después revivió ya con mayor serenidad: "En aquel momento, estaba contento por todo lo que he sufrido no estando sobre el césped. El gol me da un plus espectacular para seguir trabajando y disfrutando. Pensé en la felicidad, en mi familia, en mi gente y también en la gente del Espanyol".

Pandiani volvía después de casi cinco meses de calvario ("esto es el final de mi lesión"), y por ello es pragmático en sus pensamientos. "Ahora mismo sólo pienso en disfrutar. Cada vez disfruto más porque sé que me queda menos de carrera", deslizó. "No me planteo nada, pero mis intenciones son seguir jugando y espero que sea en el Espanyol", sentenció. Y añadió: "Nací para jugar al fútbol, he vivido por el fútbol y mi final será sólo por cuestiones físicas. Lo más importante ahora es aportar. Mientras siga aportando, jugaré". Y el uruguayo trata a los jóvenes del vestuario con "consejos y confianza total", como a él le gustó que le trataran cuando comenzaba.

A buen seguro, también les transmite su insaciable hambre. "El vértigo se lo dejo a otro equipo. Nosotros somos ambiciosos, no conformistas. El objetivo es Europa porque está en nuestras manos", convino. Lanzó también "un llamamiento a la afición para que venga a apoyarnos" mañana ante el Málaga, partido que definió "como una final, importantísimo". No sin antes afirmar que Mauricio Pochettino "es el mejor, de lejos, es impecable".