Falcao, el profesional

Así se presenta Harvey Keitel en Pulp Fiction: "Hola, soy el señor Lobo. Soluciono problemas". Radamel Falcao podría hacer suya la frase. No siempre es bonito ni agradable, no todo el Manzanares lo entiende y no sale barato, pero cuando acaba su jornada se va a casa con el trabajo hecho: 19 goles en 23 partidos de Liga, dos de ellos ayer para darle al Atleti una victoria fundamental. La tarjeta de visita del Tigre es indiscutible. Pregúntenle al Athletic lo que vale un profesional así. Sin el lesionado Llorente, toda la intensidad, el aura y el indiscutible trabajo de Marcelo Bielsa pasan de tormenta a llovizna.

De la primera parte, poco que contar, excepto que ambos equipos están cansados sin posibilidad de disimulo. El oxígeno no parecía darles para correr y pensar a la vez. Excepto a Arda, claro, uno de esos futbolistas cuya apariencia engaña: ojos somnolientos para el más despierto, movimientos lentos para acelerar cuando más duele, estética de artista para el primero en perseguir a un rival y mancharse de barro. El turco es innegociable en este Atleti y ayer dio una hermosa demostración. Las escasas ocasiones previas al descanso nacieron todas de su talento, pero nadie le acompañaba.

Sin embargo, en los vestuarios se vivieron dos escenas que cambiaron radicalmente el choque. En la caseta local, Simeone espabiló a los suyos. En la visitante, Bielsa realizó un cambio aciago, como él mismo reconocería tras el partido. Quitó a Ander Herrera, que tenía amarilla, y sacó a San José. Javi Martínez, impecable hasta entonces en la pugna con Falcao, pasó de la defensa al mediocampo y el colombiano procedió a devorar a su nuevo contrincante con la ayuda de un renacido Adrián.

En el minuto 50, un estupendo pase corrido de Arda llegó a su destino, Adrián, ayudado por las dudas de San José, que ni fue ni se quedó ni todo lo contrario. El asturiano dejó tirado luego a Amorebieta y su remate cruzado forzó a Iraizoz a dejar el rechace muerto en el área pequeña. Y allí llegó Falcao para remachar el 1-0.

El Athletic no reaccionó, exponiendo su reciente imagen liguera (derrotas ante Osasuna y Valencia) en vez de la deslumbrante versión europea. La posición de De Marcos, otro de sus puntales, como lateral derecho tampoco ayudó. Se le añoró más en ataque de lo que sumó en defensa, donde cumple pero resulta infrautilizado.

Selección. Lo contrario que Juanfran, cuyo traslado al lateral es el cambio de imagen más acertado que recuerdo desde que Demi Moore­ se cortó el pelo para Ghost. Y ya ha llovido. Tras un disparo alto de Koke y un doble paradón de Iraizoz a Adrián y Falcao, el lateral llegó a línea de fondo como un atleta y centró como un artista para que Falcao cabeceara el 2-0. Si Juanfran no va a la Eurocopa, no será porque no haya hecho méritos.

Sólo en los 10 últimos minutos espabiló el Athletic. Tiempo suficiente para que Perea recordase sus a menudo obviadas virtudes evitando dos goles, y para que Javi Martínez pusiera emoción con un tanto en la prolongación. Ah, y Salvio casi marca desde mediocampo, pero quizás fuera un sueño. Lo real y vital fue la victoria de un Atleti que aún mira a la Champions. ¡Falcao, carajo!