La juez niega al Deportivo el descenso del Racing

Mar Hernández, la jueza titular del juzgado de lo mercantil de Santander ha dictado dos providencias, de 1 y de 15 de febrero, por las que rechaza la petición del Deportivo de La Coruña de aplicar de inmediato al Racing la nueva legislación en torno a los procesos concursales en el mundo del fútbol con la consecuencia, automática del descenso de categoría.

Augusto César Lendoiro es de los que ni olvida ni perdona. Al mandatario coruñés no le basta ver a su equipo embalado hacia Primera ni al Racing en puestos de descenso. La jugarreta que, según él, le hizo Pernía en las cuentas de la parte que le correspondía por el traspaso de Canales al Real Madrid la lleva marcada a fuego. Va a por el Racing. En la Federación, en la Liga y también en los tribunales.

En los órganos que rigen el fútbol el dirigente deportivista es el que más está chinchando con los diversos apartados del convenio de acreedores que el club cántabro piensa ofrecer y que necesita, obligatoriamente, la colaboración de la LFP para sacarlo adelante. Además, en los tribunales, Lendoiro está defendiendo sus intereses por una doble vía: la reclamación de cantidades e instando al descenso inmediato del Racing.

Dinero.

De todos los acreedores con los que cuenta el Racing, apenas media docena, los más significativos, el intermediario Juan Bergara y el Depor, no están de acuerdo con las cantidades que los administradores judiciales les reconocen como deuda racinguista y están pendientes de una 'resolución de incidente' por parte de la jueza. La clave es la interpretación que hacía Pernía de los 'gastos' del traspaso de Canales y la que hace Lendoiro. En breve, Mar Hernández aclarará la cifra definitiva.

Por otro lado, y una vez que el Parlamento enmendó la ley para que ya no pudiera el juez de turno paralizar el descenso administrativo de los que no pagaran a sus jugadores, el Deportivo ha instado a la jueza para que aplique la modificación con carácter retroactivo y mande al Racing a Segunda B. En providencia de 1 de febrero, la magistrada rechaza tal petición y explica que la decisión tomada por ella evitando el descenso el 19 de julio no se puede revocar en un concurso en marcha. Inasequible al desaliento, Lendoiro, ordenó recurrir de inmediato. El 15 de febrero, la jueza Hernández se vuelve a oponer y con cajas destempladas avisa al procurador del los gallegos que ya el 1 de febrero había dicho todo lo que tenía que decir.