Una España celestial
Aunque le pongas un partido el 29 de febrero y un color casi inédito, para esta España no hay suceso anómalo que le aleje de su fútbol de fantasía y primer toque. Venezuela fue testigo de otra exhibición. La Eurocopa 2012 nos espera...
Cuestión de colores. Entiendo que a muchos puretas les chirríe la nueva indumentaria de nuestra amada Selección. Azul cielo, azul piscina, azul Celta, azul Manchester City, celeste o, directamente, de purísima y oro, como ponía AS en su portada de ayer. El caso es que a un equipo que juega tan bello le va bien cualquier color que le pongas. Hasta el negro-drácula sonreiría si en sus tejidos protegiese las talentosas espaldas de gente como Silva, Iniesta, Cesc o Xabi Alonso. España juega de cine, un fútbol apto para todos los públicos. Me fastidia que lo vean como un plagio del Barça porque no es así. Esto lo empezó Luis Aragonés en la Eurocopa de 2008 y sólo había tres jugadores azulgrana (Puyol, Xavi e Iniesta). Del Bosque respetó el estilo y ha sembrado este jardín de las delicias con más verticalidad, la que le dan los chavales que van llegando (Jordi Alba, Muniain y Soldado) o gente ya contrastada pese a su juventud como Mata, Navas y Cazorla. La transición está garantizada. Don Vicente sabe manejarse bien con veteranos y noveles. De cuna (blanca) le viene al maestro salmantino.
La Rosaleda, de 10. No se llenó el coqueto estadio malacitano, pero seguro que alguien se quedó con ese taco de entradas. La afición apoyó desde el primer minuto y esos huecos no hacen justicia al interés que el partido despertó en la capital de la Costa del Sol. Se han ganado el derecho a que España regrese pronto allí...
Un vals.Ayer nos sorprendimos todos al saber que el Baile se incluía como nuevo deporte federado. Pues La Celeste Mecánica dibujó en el 3-0 una acción que fue un homenaje al baile con botas. Cuando Soldadito remató de media espuela ya habíamos visto paredes, amagos, pases al primer toque y tanta imaginación que daban ganas de coger el balón y dar por finalizada la exhibición. La Vinotinto tenía razones para sentirse liliputiense, futbolísticamente hablando. España juega a otra cosa y es difícil que nadie nos pueda frenar. Tenemos hambre, relevo generacional y una calidad técnica que no puede afrontar nadie. Y eso que Venezuela jugó con varios 'españoles' (Dani Hernández, Julito Álvarez, Amorebieta, Miku, Rondón, Túñez...). Pero Farías (no confundir con Rui Faria) no pudo hacer nada con su entusiasta pizarra por más informes que le diesen nuestros 'infiltrados' en las líneas enemigas...
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El 9 es Soldado. La primera España without Torres (sin Torres) no acusó la ausencia del héroe de Viena. Cuando Roberto sólo tenía 15 añitos y era una de las perlas de la cantera madridista, me dijo Butragueño: "Tenemos un chaval que ha venido de Valencia que va a ser la bomba. Se llama Soldado, pero será general...". Y ahí lo tienen. Hat-trick imperial en su regreso. El segundo gol se lo dio Arbeloa: ¡Valdebebas power! Por cierto, cuando Amorebieta derribó a Soldado y fue expulsado, nos hizo creer que estábamos en un Valencia-Athletic de nuestra poderosa Liga BBVA.
Italia, tiembla. Nuestro primer rival en la Euro 2012 perdió ante Estados Unidos (0-1). Buen presagio. En los coquetos estadios de Ucrania y Polonia todos saben que España (ya sea de rojo, azul, blanco o añil) volverá a deslumbrar con su propuesta. Cierto que Venezuela sólo fue un sparring en Málaga, pero da la sensación de que en los días grandes sacaremos todo el repertorio. O sea, fiesta mayor y barra libre para el buen gusto. Será divertido, señores.
