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STOKE 0 - VALENCIA 1 | EUROPA LEAGUE

La calidad se impuso a la fuerza

Un golazo suyo bastó al equipo de Emery para imponerse a domicilio a un tosco Stoke City. Gran partido de Jonas, Rami y Piatti. Tino Costa se perderá la vuelta por sanción.

DAVID F. SANCHIDRIÁN
La calidad se impuso a la fuerza

En Inglaterra murió el Valencia y en Inglaterra resucitó. No en la Champions League, sino en la Europa League. Una competición no tan prestigiosa pero igual de atractiva esta edición si vemos el cuadro de los dieciseisavos de final. Y es que el equipo valencianista esquivó la primera piedra del camino ganando al Stoke City en su campo. Una victoria para enmarcar teniendo en cuenta lo que conlleva jugársela en un terreno de juego británico.

El Valencia fue el vencedor de un 'choque de filosofías'. El Stoke City, con un juego arcaico y directo, se vio desbordado por el fútbol decorativo de un Valencia que se supo adaptar de forma rápida y ejemplar al empuje inicial de su rival. La máxima expresión de ese juego se vio plasmada en las botas de Jonas, el maquillador perfecto del Valencia. Estaría feo olvidarse de Rami, una pesadilla para Crouch, de Piatti, una bala presente en todas las parte del terreno de juego, o de Topal, autor de un auténtico golazo. Todos sumaron para traer un buen resultado a Valencia y dejar a tiro los octavos de final.

Quizás la alineación de Unai Emery no cautivara de primeras a los valencianistas. Ver a Soldado en el banquillo nunca es plato de buen gusto por Mestalla. Su puesto lo ocupó Piatti aunque el argentino se escoró más en banda dejando a Aduriz como punta de lanza. Menos centímetros para una guerra bien aprendida por el Stoke. El conjunto inglés impuso su juego desde al primer minuto, con un juego directo a sus torres atacantes. Ni un minuto tardó Dealbert en sentirlo en sus carnes. Un balón caído del cielo sorprendió al central castellonense y Walters cruzó el balón más de lo necesario. Emery se llevaba el dedo índice a la sien pidiendo más cordura en el juego de sus chicos porque las formas británicas podían contagiar a su equipo.

El Stoke disponía de otra arma en esta guerra. Los saques de banda de Rory Delap. Sus aficionados son conscientes y los decibelios se multiplican en el Britannia Stadium cada vez que el centrocampista irlandés carga la catapulta. El Stoke City pudo hacer diana a la primera oportunidad pero Walters no llegó a un saque que se plantó directamente en el segundo palo. Digno de estudio lo de este jugador.

El Valencia se dio cuenta de que la elaboración le iba a traer más alegrías que disgustos y se puso a hilvanar, por mucho que la grada inglesa gritara 'boring' (aburrido) cuando el equipo valencianista atrapaba el cuero. Eso trajo la primera gran ocasión ché. Una gran jugada entre Piatti y Jonas finalizó con una mano providencial de Begovic tras el disparo del brasileño.

La sacudida inicial del Stoke se disipó a la media hora de juego. Por entonces el Valencia ya iba a su ritmo, sin prisa pero sin pausa. Se descontaminó del juego directo de su rival y dio un toque más estético a su juego. La intención era hipnotizar con posesiones largas para avanzar hasta la última línea. Pero no hizo falta. Mehmet Topal decidió atajar por lo sano con un zapatazo impresionante desde treinta metros que se coló por la escuadra de Begovic. Un golazo que seguramente sacó a la grada inglesa de su 'aburrimiento'.

El Valencia siguió imponiendo su estilo en este choque de ideologías. Mandaba el buen trato de Jonas y compañía a un aturdido Stoke City.

El Stoke nunca se revolvió

Las consignas de Tony Pulis en descanso debieron acabar siempre en Crouch. El juego del Stoke buscó con más ahínco, si cabe, la cabeza del espigado delantero inglés. Y lo peor de todo es que con eso le bastaba a los 'Potters' para avisar. La buena noticia para el Valencia era que Rami achicaba aguas de manera formidable. No sólo el francés brillaba. La movilidad de Piatti y la sensatez de Jonas siguieron siendo la clave para aguantar los envites del Stoke sin tartamudear. Y es que los de Emery pudieron agrandar la ventaja en el ecuador de la segunda parte con una buena asistencia de Piatti pero Feghouli estrelló el balón en el poste.

El técnico del Stoke City vio que no era la noche de Crouch, amargado por Rami, y le sacó del campo en detrimento de Jerome. La pérdida de centímetros en el conjunto ingles les llevó a una muerte lenta y dolorosa. El Valencia no sufrió el esperado apretón final de su rival aunque sí se encontró con un inconveniente para la vuelta. Tino Costa vio la amarilla y no estará en el último asalto de una eliminatoria bien encaminada para un Valencia que vuelve a tener la cabeza en Europa.